12.11.11

Siete ensayos sobre poesía latinoamericana/William Rowe

JORGE EDUARDO EIELSON, PALABRA
IMAGEN ESPACIO



papel blanco
papel rayado
papel con 4 palabras
papel y tinta
papel plegado
papel blanco con 5 palabras 
papel agujereado
[...]
papel pisoteado
papel fotografiado
[...]

*

                Nada impide ahora
que la onda de los aires resplandezca
o que reviente el seno de la diosa
en algún negro bosque.
Nada sino los puros aros naturales arden,
nada sino el suave heliotropo favorece
la entrada lila de las bestias y el otoño
en el planeta.

*

             escucho
los silenciosos pasos de la luna
[...]          lejanas y altas
velocidades, ruidos que adivino,
diamantes en marcha y lineales
vientos en perpetua rotación.

*

escribo algo
algo todavía
algo más aún
añado palabras          pájaros
hojas secas de viento
borro palabras nuevamente
borro pájaros   hojas secas   viento
escribo algo todavía
vuelvo a añadir palabras
palabras otra vez
palabras aún
además pájaros   hojas secas   viento
borro palabras nuevamente
borro pájaros   hojas secas   viento
borro todo por fin
no escribo nada.


GONZALO ROJAS: ESCRIBIR EN EL VIENTO



Libros y libros, libros hasta las nubes,
pero la poesía se escribe sola.
Se escribe con los dientes, con el peligro,
con la verdad terrible de cada cosa.

No hay proceso que valga, ni teoría,
para parar el tiempo que nos arrasa.
Vuela y vuela el planeta, y el número inmóvil,
¡y únicamente el viento de la Palabra!


*


Yo los quisiera ver en los mares del sur
una noche de viento real, con la cabeza
vaciada en frío, oliendo
la soledad del mundo,
sin luna,
sin explicación posible.


*


Los días van tan rápidos en la corriente oscura que toda salvación se me reduce apenas a respirar profundo para que el aire dure en mis pulmones.

*

Quedémonos desnudos
con lo que somos, pero quememos, no pudramos
lo que somos. Ardamos. Respiremos
sin miedo.

*

Soy del aire
y entro con él en toda la hermosura terrestre:
en el fuego, en el vino, en las espléndidas
muchachas.

*

Un aire, un aire, un aire,
un aire,
un aire nuevo:
no para respirarlo
sino para vivirlo.


*

No, el hombre se salva solo, se hace solo. Y esa es una postura del anarca, del que sabe que no alcanza a llegar y está cerca, se aproxima. En mí, la poesía se vio siempre como la aproximación y nada más. Un nadador que va entrando en las aguas, necesariamente entra en ellas, lucha con ellas, pero no alcanza a llegar, está casi por llegar, y ese ejercicio respiratorio y todo ahogo es lo que lo hace totalmente fresco y lozano.

*

no hay azar
sino navegación y número, carácter
y número, red en el abismo de las cosas
y número.

*

tiempo,
paciencia de estrella, tiempo y más tiempo.
                No
somos de aquí pero lo somos;
        Aire y Tiempo
dicen santo, santo, santo.

*

     déjenlo suelto
con su ceguera para ver, para ver otra vez, porque el verbo es ése:
      [ver,
y ése el Espíritu, lo inacabado
y lo ardiente, lo que de veras amamos
y nos ama, si es que somos Hijo de Hombre
y de Mujer, lo innumerable al fondo de lo innombrable.

*

La oreja es tiempo.

Nace de nadie el ritmo, lo echan desnudo y llorando
como el mar, lo mecen las estrellas, se adelgaza
para pasar por el latido precioso
de la sangre, fluye, fulgura
en el mármol de las muchachas, sube
en la majestad de los templos, arde en el número
aciago de las agujas, dice noviembre
detrás de las cortinas, parpadea
en esta página.

*

todo es cosa de hundirse,
de caer hacia el fondo, como un árbol
parado en sus raíces, que cae y nunca cesa
de caer hacia el fondo.

*

permíteme juntar
mi beso con tu beso, permíteme tocarte
como el sol, y morirme.

*

tú,

paraíso
o
nadie,
cuerda
para oír
el viento
sobre el abismo
sideral:

tú,
página
de piel más allá
del aire

*

así el amor en el flujo espontáneo de unas venas
escendidas por el hambre de no morir, así la muerte;
la eternidad así del beso, el instante
concuspiscente, la puerta de los locos,
así el así de todo después del paraíso:
                                                             -Dios
ábrenos de una vez.


LA POÉTICA DEL DESIERTO
DE MARIO MONTALBETTI



...cada línea contiene su propia ausencia
porque cada línea no importa

la escala termina con la forma
los ritmos y las texturas se desbandan sobre las dunas

*

                             los cantos
que canté para nadie ahora son tuyos

porque no puedes ser lo que eres/amor
porque no puedes sentir lo que sientes

sin la incomparable belleza de lo que no eres
de lo que no sientes

*

[...] no hay ojo que vea
                    propiamente

porque es aguja y agujero al mismo tiempo
el mismo nervio
               óptico

ya que tenemos ojos
suponemos que hay algo para ver

pero no hay nada que ver

o lo que tenemos que ver 
no se ve con los ojos



El poeta y su trabajo, 2003: Ciudad de México