28.2.15

Poemas de Max Blecher traducidos por Joaquín Garrigós

A modo de introducción
A Marie
Palabras aves con alas de sangre
Palabras volando locas por los aposentos del corazón
Animales a veces con transparencias de cielo
Ramos de mundos astrales (cometas con cabeza de bailarina)
Flores extrañas perfumando el cerebro
Señal de sonrisa o al contrario de alegría
Apariciones y desapariciones en la oscuridad de los días
O águilas blancas aleteando sobre las montañas del sueño
Vitrinas lunares con ángeles y espadas
Con lobos ciudades buques y cabello de mujer
Palabras dibujos incomprensibles de esta escritura
Como mis manos como tus ojos cerrados.


Eternidad
Los pasos conocen nuestro abismo
El cuerpo pasea nuestro cielo
La tormenta pierde trozos de carne
Cada vez más inconcreta cada vez más débil
Hay un principio de azul
En este paisaje terrestre
Y otro vindicador
Como un dedo cortado
Lo único que ves es una mujer dando vueltas
Como un huso y copiando su delta
En el delta de las aguas.


Poema
I
Tu mirada interior lleva una barca y me la envía
cargada de terciopelo de ojos negros y diamantes
menudos de sueños y abismos ayer al anochecer
se ahorcó un ángel en un momento de felicidad
y sus alas caídas chirrían bajo tus pies en
la nieve cuántas flores cuántas ramas cuántos dedos.
II
El vestido del mar en la concha del zafiro mueves o deslizas
navío o acróbata, tú, río vertical con la diadema
del pelo azul cascada de helechos y de gritos
y de pronto un cristal se inclina, cambias tus transparencias
y eres una mujer muerta un fantasma con el vestido del mar
en la concha del zafiro, la palmera extiende el brazo y te
saluda, los buques transportan tus andares y las nubes
tu belleza hacia el crepúsculo.


En la orilla
Esto es lo que verás en el mar
Buques como cabezas de ahogados con el cigarrillo aún en la boca
Soñando y fumando navegan a Estambul
En la orilla hombres como suicidas que se han librado de la muerte
Soñando y fumando pasean al atardecer.


Materialización
Ojalá me dejara el día una piedra en una caja
Y una mariposa de oro en el cristal como una vidriera
Ojalá me dejara la noche una mano de cristales
De carámbanos de fiebre, de sueños una muñeca
Ojalá tuviera objetos con vida en el corazón
Y pensamientos de seda y recuerdos de cristal
De tus visitas querría brazaletes de sangre
El collar de una sonrisa y el anillo de un momento.

Paseo Marino
A I. Ludo
La sangre del mar circula roja por los corales
El corazón profundo del agua me zumba en los oídos
Estoy en el fondo del cielo de las olas
En el sótano de las aguas profundas
A la luz muerta del fúnebre cristal
Peces menudos como juguetes de platino
Recorren mi pelo que ondea
Peces grandes como jaurías de perros
Sorben con rapidez las aguas. Estoy solo
Levanto el brazo y compruebo su peso líquido
Pienso en una rueda dentada, en una palmera
En vano intento silbar
Es como si atravesara la masa de una melancolía
Y diríase que siempre ha sido así
A medias hermoso y a medias triste.

Poema
Tu envoltura
Como un pájaro en el nido del corazón
En ríos de sangre te bañas
Y vuelas por la punta de mis dedos
Cuando te vas
El cuerpo recobra su infinito peso
Y el paisaje abierto de par en par
Significa tu ausencia
Como si hundieras las manos en un cesto
Me sacas del océano del sueño
Y la cabeza me zumba como una caracola
Tú piedra arrojada al lago
Tú círculo de agua que te abandona
Quizá esperándote resucite
El cadáver de una palabra
Y él con su linterna ciega me paseará
Por la noche
Tu pelo será su oscuridad
Y yo me sumergeré en las sombras.



http://www.enfocarte.com/PoesiaRumana

19.2.15

Douglas Adams

En contadas ocasiones acabo yendo a donde pretendía ir, pero a menudo termino en algún sitio al que era preciso que fuera.

12.2.15

Ana Cecilia Prenz Kopuša / La lengua (fragmento de su novela "Cruzando el río en bicicleta")

A mi hijo el profesor argentino de violín le dice:

- Tu papá es esloveno y tu mamá ¿de dónde es?
- Es argentina pero nació en Belgrado.
- Ah ¿es serbia?
- No, es argentina.
- No, es serbia, Si vos naciste en Italia, sos italiano, Yo nací en Argentina, soy argentino, por lo tanto, tu mamá, si nació en Serbia, es serbia.

Felipe se queda mudo y piensa. No comprende el razonamiento. Desde que nació su madre para él es argentina.

- ¿Y qué lengua habla tu papá?
- Esloveno.
- ¿Y tu mamá?
- Español. Pero nosotros en casa hablamos muchas lenguas: yo con mi hermano hablo esloveno, con mi papá italiano, con mi mamá español y mi papá y mi mamá entre ellos hablan serbio. Y mi hermano con mi mamá español y con mi papá esloveno.
- Pero ¿tu mamá habla esloveno o serbio?
- Mi mamá habla serbio pero los eslovenos entienden a los serbios, y los serbios a los eslovenos.
- Ah, como nosotros con los peruanos.
Concluye el profesor.