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29.4.12

Breve manual para historietistas/Moebius


1.- Al dibujar, hay que limpiarse de sentimientos profundos (odio, felicidad, ambición, etc.).

2.- Es muy importante lograr la educación de la mano, conseguir la obediencia para llevar a cabo las ideas. Pero es necesario tener cuidado con la perfección. Demasiada perfección y demasiada rapidez, igual que sus contrarios, son peligrosas.. Cuando hay demasiada soltura –dibujos instantáneos- además de que hay errores, no hay voluntad del espíritu, sino sólo del cuerpo.

3.- La perspectiva es sumamente importante, es una ley de manipulación –en el buen sentido- para hipnotizar al lector. Es bueno trabajar con espacios reales, más que con fotografías, para ejercitar nuestra lectura de la perspectiva.

4.- Otra cosa que hay que aprender con cariño, es el estudio del cuerpo humano, las posiciones, los tipos, las expresiones, la arquitectura de los cuerpos, las diferencias entre las personas. El dibujo es muy diferente cuando se trata de un hombre o de una mujer; porque en el hombre se pueden cambiar un poco las líneas, hay una imprecisión que se soporta; pero con la mujer la precisión debe ser perfecta, porque si no se vuelve fea, y se enoja ¡y entonces ya no compra nuestro comic! Para que el lector crea en la historia, los personajes deben tener vida y personalidad propias, gestos que vienen del carácter, de las enfermedades; el cuerpo se transforma con la vida, y hay un mensaje en la estructura, en la distribución de la grasa, de cada músculo, en cada arruga de la cara y del cuerpo. Es un estudio de toda la vida.

5.- Cuando se hace una historia se puede empezar sin saber todo, pero haciendo anotaciones sobre el mundo particular de esa historia. Así el lector se reconoce y se interesa. Cuando un personaje muere en una historieta, y ese personaje no tiene una historia dibujada en su cara, en su cuerpo, en su vestido, no le importa al lector, no hay emoción. Y entonces los editores dicen: “Tu historieta no vale nada, sólo hay un muerto y yo necesito veinte o treinta muertos para que funcione”. Pero eso no es cierto: si el muerto o herido o enfermo o el que está en problemas tiene una personalidad real que viene del estudio, de la capacidad de observación del artista, la emoción surge. En este estudio se desarrolla también una atención al otro, una compasión y un amor por la humanidad. Es muy importante para el desarrollo de un artista; si quiere ser un espejo, debe contener dentro de su conciencia el mundo entero; es un espejo que mira todo.

6.- Jodorowsky dice que no me gusta dibujar caballos muertos. Es muy difícil. Es muy difícil dibujar un cuerpo que duerme, que se abandona, porque en el comic se estudia siempre la acción; es más fácil dibujar gente que pelea, por eso los norteamericanos dibujan superhéroes. Es más difícil dibujar gente que habla, porque hay una serie de movimientos muy pequeños, pero que tienen una significación, y eso cuesta más, porque necesita un amor, una atención al otro, a las pequeñas cosas que hablan de la personalidad, de la vida. Los superhéroes no tiene ninguna personalidad, todos tienen los mismos gestos y movimientos (imita gestos de ferocidad, de pelea, de correr).

7.- Igualmente importante es la ropa de los personajes, el estado y el material y la textura son una visión de sus experiencias, de su vida, de su situación en la aventura, que pueden decir mucho sin palabras. En un vestido hay mil arrugas; hay que escoger dos o tres, pero las buenas.

8.- El estilo, la continuidad estilística del artista es una simbología, se puede leer como el Tarot. Yo elegí como un chiste el nombre de Moebius cuando tenía 22 años, pero en realidad hay un significado en eso. Si tú traes una camiseta con un Quijote, eso me habla de quién eres. En mi caso, le doy importancia a un dibujo de relativa simplicidad, así se pueden hacer indicaciones sutiles.

9.- Cuando un artista, un dibujante sale a la calle, no ve las mismas cosas que la gente normal. Lo que ve es documentación sobre la manera de vivir, sobre la gente.

10.- Otro elemento importante es la composición. Es necesario estudiar la composición de nuestras historias, porque una página o un cuadro es un rostro que mira al lector y que le dice algo. No es una sucesión de viñetas sin significado. Hay viñetas llenas y vacías, otras con dinámica vertical u horizontal, y en eso hay una intención: la vertical anima, la horizontal calma; la oblícua hacia la derecha, para nosotros occidentales, representa la acción que se dirige al futuro; la oblícua hacia la izquierda dirige las acciones al pasado. Los puntos representan una dispersión de energía. Algo puesto en el centro focaliza la energía y la atención; concentra. Son símbolos básicos de la lectura que ejercen una fascinación, una hipnosis. Hay que tener una conciencia del ritmo, ponerle una trampa al lector para que caiga; y cae, se pierde y se mueve dentro con placer, porque hay vida. Debemos estudiar a los grandes pintores, los que hablan con sus cuadros, de cualquier escuela o época, eso no importa, y hay que verlos con esa preocupación de la composición física, pero también emocional; de qué manera la combinación de las líneas en ese artista nos toca directamente el corazón.

11.-La narración debe armonizar con el dibujo. Debe haber un ritmo visual –desde la colocación de las letras-, y la trama debe manejar la cadencia correctamente para comprimir o para alargar el tiempo. Hay que tener cuidado con la elección y la dirección de los personajes. Usarlos como un director de cine y estudiar las distintas tomas.

12.- Cuidado con la influencia devastadora del comic norteamericano en México, porque ellos sólo estudian un poco de anatomía, composición dinámica, los monstruos, las peleas, los gritos y los dientes. Me gusta también pero existen muchas más posibilidades que hay que explorar.

13.- Hay una conexión entre la música y el dibujo, pero esto también depende de la personalidad y del momento. Hace tal vez unos diez años que trabajo en silencio, sin embargo, para mi la música es el ritmo de las líneas. Dibujar es a veces estar a la caza de hallazgos: ¡una línea justa es un orgasmo!

14.- El color es un lenguaje que el dibujante utiliza para crear belleza y manipular la atención del lector. Existen colores objetivos y subjetivos; los estados de ánimo de los personajes influyen en el colorido y la luz puede cambiar de un cuadro a otro, según los espacios representados y la hora del día. Hay que estudiar con atención el lenguaje de los colores.

15.- Sobre todo al principio de la carrera, es conveniente tratar de crear historias cortas, pero de muy alta calidad. Hay mayores posibilidades de terminarlas con éxito y de colocarlas en revistas o con editores.

16.- En algunas ocasiones nos dirigimos hacia el fracaso a sabiendas; elegimos un tema, una extensión, una técnica que no nos conviene. Después no hay que quejarse.

17.- Cuando se mandan originales a los editores y hay rechazo, debemos preguntarnos las razones. Hay que estudiar las causas del fracaso y aprender. No se trata de luchar ni con nuestras limitaciones ni con el público o editoriales; se trata más bien de manejarlo como el aikido: la fuerza del que embiste es utilizada para derribarlo con el mínimo esfuerzo.

18.- Ahora es posible encontrar lectores en cualquier parte del planeta. Es necesario tenerlo presente. Para empezar, el dibujo es una forma de comunicación personal, pero esto no quiere decir que el artista se encierre en su burbuja: es comunicación consigo mismo, con los seres cercanos, pero también con gente desconocida. El dibujo es un medio para comunicarnos con la gran familia que no conocemos, el público, el mundo.

19.3.12

Las lenguas y la globalización/Miquel Siguan

Una serie de factores relacionados con el progreso técnico hacen que en la actualidad el tránsito de la información a cualquier lugar del mundo pueda ser casi instantáneo y que sea fácil y rápido el transporte tanto de mercaderías como de personas entre cualquier punto del globo. Así se produce una globalización de la economía al mismo tiempo que los contactos culturales son cada vez más abundantes y profundos y los desplazamientos de población cada vez más frecuentes todo lo cual puede englobarse con la denominación de globalización. Este proceso iniciado hace tiempo pero progresivamente acelerado en nuestros días tiene consecuencias de muchos tipos pero aquí me ocuparé concretamente de su repercusión sobre las lenguas.

Lenguas de comunicación internacional.

Una consecuencia muy clara del proceso de globalización  es que pone en contacto a muchas personas que hablan lenguas distintas. Para que la comunicación sea posible es necesario que una de las personas interlocutoras además de su primera lengua sea capaz de hablar la lengua de la otra o bien que ambas conozcan una segunda lengua que sirva así de medio de comunicación. Y si son muchas las personas que se encuentran en parecida situación hará falta un acuerdo implícito para decidir cuáles son las lenguas que se utilizarán como medio de comunicación.

En la Edad Media los europeos, y para ser mas exactos los europeos cultos que vivían en el ámbito de influencia de la Iglesia de Roma, de Irlanda hasta Polonia y del Mediterráneo al Ártico, tenían una lengua común que era el latín. En la época de la ilustración el francés se convirtió en la primera lengua de comunicación internacional.

En el siglo XIX se le unieron el alemán y el inglés. A mediados del siglo XX, y coincidiendo con el final de la gran guerra, el inglés se convirtió decididamente en la primera lengua de comunicación internacional. Consiguientemente, una proporción importante de la población mundial lo adquirió como segunda lengua. Dicha proporción sigue aumentando.

Lo acontecido no ha ocurrido por casualidad. Estados Unidos y el conjunto de países de lengua inglesa constituyen la mayor concentración de poder económico en el mundo. En esos países, y muy especialmente en Estados Unidos, se producen la mayoría de innovaciones científicas y técnicas que hacen posible la globalización. Todo ello tiene consecuencias lingüísticas, ya que todas esas novedades científicas y técnicas, sus aplicaciones y sus efectos tienen que ser nombrados y ello implica la aparición continua de nuevas palabras y de nuevas alianzas de palabras. Ello a su vez está facilitado por el hecho de que el inglés es una lengua muy flexible, que admite con facilidad las innovaciones a lo que puede añadirse que no tiene una Academia que la encorsete de modo que es sólo el uso el que sanciona el uso de las nuevas palabras.

Y como la característica principal de la globalización es que las nuevas iniciativas se extiendan por todo el mundo las palabras que las significan en inglés tienden a ser adoptadas por todas las demás lenguas que se llenan así de anglicismos. Es cierto que en algunas lenguas, especialmente en el caso del francés, se llevan a cabo esfuerzos por contener esta avalancha buscando sustitutos en las posibilidades del propio vocabulario
aunque los resultados son más bien moderados mientras en otras lenguas siquiera se intenta.

El hecho de que el inglés se haya convertido en la primera lengua de comunicación internacional tiene consecuencias para el propio inglés. De las comunicaciones verbales que en cada momento se establecen en inglés buena parte de las mismas se producen entre personas para las que el inglés no es su primera lengua y por tanto que en muchos casos utilizan un inglés simple o deficiente. Es cierto que el uso del inglés por parte de quienes empezaron a hablar en otra lengua puede tener a veces consecuencias positivas y así es sabido que hay una generación de escritores nacidos en la India o en el Caribe para los que el inglés no es su lengua nativa y que están contribuyendo poderosamente a la renovación de la literatura inglesa. Pero en conjunto los hablantes del inglés como segunda lengua utilizan un inglés más pobre y menos correcto que los que lo hablan
desde la primera infancia.

En otros tiempos cuando una lengua hegemónica se extendía mucho en el espacio y entraba en contacto con otras, la lengua principal empezaba a mostrar diferencias dialectales según los lugares y así fue como el latín dio origen a las lenguas neolatinas.

No parece que vaya a ocurrir esto con el inglés. Gracias al progreso técnico las conversaciones en inglés pueden mantenerse entre interlocutores que tienen otras lenguas como primeras lenguas pero que están situados en lugares muy alejados del globo por lo que la diferenciación en el interior de la lengua inglesa ya no se está produciendo por razones geográficas sino por especializaciones temáticas (el inglés de los hombres de negocios y de los financieros, el inglés de los científicos y de los técnicos, el de los informáticos, el del espectáculo y los entretenimientos, el de los deportistas…).

Presión sobre las lenguas menores. Amenazas de desaparición y condiciones de 
supervivencia

A lo largo de los siglos las distintas lenguas habladas por los seres humanos han evolucionado. Unas han desaparecido al mismo tiempo que surgían otras. La introducción de la escritura dio mayor estabilidad a las lenguas que la adoptaron pero no eliminó su temporalidad. En la actualidad la globalización está provocando la desaparición de lenguas menores en un proceso que se acelera con el paso del tiempo y que desde hace un tiempo ha sido denunciado como una pérdida similar a la que representa la desaparición de especies vivas, animales o vegetales. Aunque se trata de lenguas con muy pocos hablantes e intelectualmente muy alejados de nosotros, la realidad es que todas las lenguas del mundo, mayores y menores, tienen una complejidad similar y que cada una de ellas es reflejo de una cultura especifica.

Pero, ¿es posible salvar una lengua en peligro de extinción? En principio es perfectamente posible. Incluso es posible resucitar una lengua.

El córnico es una lengua celta, como el galés o el irlandés, que se hablaba en la región de Cornualles  (Reino Unido) y cuyo último hablante parece que murió en 1777 y solo algunos eruditos guardaban su recuerdo. A mediados del siglo XX algunos nostálgicos de la lengua decidieron iniciar su aprendizaje. Su ejemplo tuvo imitadores y al cabo de un tiempo había un grupo de personas capaces de hablar la lengua entre sí. El paso siguiente se dio con una pareja que había aprendido el córnico y que decidió no solo hablarlo habitualmente entre ellos sino también con los hijos que tuvieran. El ejemplo ha tenido imitadores y hoy existe un cierto número de personas, algo más de 200, que han tenido el córnico como primera lengua aunque hablen también el inglés que sigue siendo la única lengua de la mayoría de la población de Cornualles.


Más espectacular es el caso del hebreo. En tiempos de Jesucristo había dejado de ser la lengua usada por la población judía y había quedado reservada para los usos litúrgicos. A medidos del siglo XIX fue literalmente resucitado y se ha convertido en la lengua oficial del estado de Israel y cuenta hoy con millones de hablantes. Pero se trata de casos excepcionales y que poco tienen que ver con la mayoría de las lenguas que hoy se
encuentran amenazadas.

Se calcula que en el mundo existen alrededor de seis mil lenguas de las cuales más de la mitad tiene menos de 10.000 hablantes y de las cuales la mayoría se encuentra en la cuenca del Amazonas, en las estepas rusas, en Nueva Guinea y en ciertas regiones africanas. Se trata, en la mayoría de los casos, de lenguas habladas por poblaciones que han vivido en pleno aislamiento, es el caso por ejemplo de tribus indígenas que han vivido en la selva amazónica, aislamiento roto ahora por la creciente deforestación que convierte los árboles en pasta de papel e introduce en las tierras deforestadas el cultivo del café. En este nuevo contexto los hablantes de la lengua indígena se ven obligados a aprender, aunque sólo sean los rudimentos de las lenguas de sus nuevos vecinos, pues no hay ninguna esperanza de que los recién llegados se interesen por la lengua indígena y en general son los mas jóvenes los que en primer lugar reconocen esta necesidad si quieren subsistir. La sensación de la inutilidad de la antigua lengua para abrirse camino en la nueva situación lleva con facilidad a su devaluación y, más o menos pronto a su abandono.

¿Cómo podría salvarse esta lengua? La primera condición es evidentemente que los propios hablantes lo deseen, que deseen conservar la identidad de su grupo humano y la lengua como signo de identidad. Pero en nuestro mundo actual y desde la aparición de la escritura la perduración de una lengua exige un mínimo de uso escrito, la introducción de la escritura obliga previamente a codificar la lengua, a establecer, aunque sea mínimamente, su gramática y su vocabulario. Es esta codificación lo que a su vez hará posible la enseñanza de la lengua y la producción de documentos escritos que den testimonio de su utilidad. Por supuesto es muy difícil, por no decir imposible, que los hablantes de la lengua amenazada hagan este esfuerzo por si mismos y necesitan no solo la tolerancia sino la ayuda activa desde instancias sociales y políticas de nivel superior, una ayuda que no es nada seguro que se produzca. En lenguas habladas sólo por unos centenares de personas el esfuerzo puede parecer desproporcionado y el éxito no está de ningún modo asegurado. En el caso de lenguas con mayor número de hablantes no es nada seguro que las instancias políticas que podrían comprometerse con su protección consideren justificado un esfuerzo cuyos rendimientos políticos o económicos serían mínimos. Es cierto que existen ejemplos en sentido contrario. Las distintas lenguas esquimales estuvieron durante mucho tiempo abandonadas pero hoy, en cambio, están oficialmente protegidas tanto en Canadá como en Noruega y Finlandia. Pero precisamente la singularidad de estos casos, se trata de unas pocas lenguas que están apoyadas por países poderosos que han cambiado de opinión respecto a ellas y han puesto a su disposición medios considerables, demuestra la dificultad de que esto ocurra con los millares de lenguas que hoy están en peligro.

La informática y las lenguas


UNIVAC, el primer ordenador electrónico, se construyó en 1951 para analizar los datos del censo de población de los EEUU y evolucionó muy rápidamente aumentando su potencia, haciéndose capaz de efectuar otras operaciones administrativas y también de procesar textos con lo que cerró el paso a la difusión de las máquinas de escribir eléctricas e introduciéndose así en gran número de hogares. En 1969 se estableció la primera conexión entre ordenadores a partir de la cual se desarrolló Internet, la red de redes, un sistema que permite almacenar, consultar e intercambiar información prácticamente sin límites y que así se ha convertido en uno de los elementos principales de lo que he llamado el proceso de globalización.


Por supuesto que el ordenador, y los sistemas que se apoyan en él, y en primer lugar Internet, tienen consecuencias lingüísticas de las que voy a comentar algunas. El ordenador tiene unos programas básicos que regulan su actividad y que están constituidos por signos, lo que se llama el "lenguaje de la máquina", de los que algunos son palabras y por supuesto palabras inglesas. Con los programas dirigidos a controlar las distintas actividades de la máquina al servicio de las necesidades del cliente ocurre lo mismo. Pero además, el ordenador necesita dialogar con el usuario, darle instrucciones o proponerle que elija entre varias posibilidades, lo que se llama el dialogo "máquina-usuario". En una primera época los ordenadores sólo utilizaban el inglés pero a medida que aumentaba su demanda en países de lengua no inglesa hubo
que producir programas en otras lenguas. Así, por poner un ejemplo, el programa básico de Windows esta disponible en unas cuarenta lenguas, mientras algunos programas específicos del mismo productor sólo lo están en algunas y alguno muy especifico o de muy reciente creación sólo está en inglés. En el caso del software libre, como el Linux, la producción en las distintas lenguas no depende de razones comerciales sino de la existencia de personas voluntarias dispuestas a ampliar las posibilidades del sistema. Pero el resultado es el mismo, una amplia diferenciación de la oferta según las lenguas. Para poner algún ejemplo concreto se pueden tener en cuenta los programas de corrección ortográfica que recorren un texto para detectar errores y ofrecer soluciones alternativas. Windows ofrece actualmente programas de corrección automática en unas
sesenta lenguas.


Pero hay otro aspecto de la relación entre informática y lenguas que tiene especial relevancia. El inglés, la primera lengua usada en este campo, utiliza el alfabeto llamado latino que es común a la mayoría de las lenguas europeas; el griego, en cambio, utiliza el alfabeto griego; el ruso y otras lenguas eslavas el cirílico. Parecería, por tanto, evidente que la mayoría de los hablantes de Europa desde el principio habrían podido
utilizar máquinas con el mismo alfabeto y con los mismos programas en el orden lingüístico pero no es así, las diferentes lenguas que utilizan el alfabeto latino no utilizan exactamente los mismos signos. El español tiene signos propios como son la "ñ", el signo de interrogación y de admiración al comienzo o los acentos agudos. Otras lenguas tienen signos peculiares, la "ç", los acentos graves y circunflejos, la diéresis y otros todavía que no figuran en el teclado que manejo para redactar estas notas.


La primera codificación que se utilizó comprendía 128 signos (letras, números y otros signos gráficos) pero estaba pensada exclusivamente para el inglés. Posteriormente se duplicó a 256 y entonces ya figuraban la mayoría de signos utilizados por el español. En los años 90, y ante la creciente incorporación de lenguas orientales con sistemas de representación distintos, la Organización Internacional para la Estandarización (ISO) elaboró un nuevo código: Unicode, en el que se mantienen los primeros 128 signos de la primera codificación y los 128 siguientes se multiplican por 16 tablas distintas lo que permite representar prácticamente todas las lenguas con presencia en Internet. Otra cosa es que los sistemas de distribución de información de Internet o del correo electrónico o la máquina que manejamos estén preparados para utilizarlos.

En relación con la evolución que acabo de resumir vale la pena citar un hecho significativo. Los primeros desarrollos de la informática a nivel internacional hicieron caer en la cuenta que nuestros sistemas alfabéticos de escritura, nuestras ortografías, poseen bastantes elementos de irracionalidad y pareció que este desarrollo iba a dar nueva fuerza a las propuestas de racionalización de la ortografía de las lenguas europeas. Y no digamos del absurdo que representa que pueblos como el japonés y el chino, que están en primera línea del desarrollo mundial, se empeñen en mantener complicadísimos sistemas de escritura ideográficos en vez de adoptar un sistema alfabético. Y efectivamente en todos estos casos se iniciaron esfuerzos racionalizadores pero pronto surgieron en todas partes reacciones nacionalistas que consideran que las singularidades del sistema de escritura forman parte de la identidad nacional.


Repercusiones sobre la escritura y sobre la cultura


La aparición de la escritura representó un cambio importante en la existencia de las lenguas, la lengua oral sólo llega donde llega la potencia de la voz del orador y sólo se mantiene mientras éste la emite. El texto escrito, en cambio, puede llegar hasta los confines de la tierra y mantenerse indefinidamente mientras resista su soporte. Pero, además, para que el texto escrito en una lengua sea comprendido por todos sus posibles lectores es necesario haber codificado previamente la gramática de la lengua utilizada y haber establecido el inventario de todas las palabras que forman parte de ella. A lo que puede todavía añadirse que la escritura normalmente requiere una cierta premeditación previa mientras la oralidad es mucho más espontánea. A partir de aquí la lengua escrita se convierte en la forma correcta de la lengua a diferencia de la expresión oral que es
mucho más tolerante con las diferencias individuales o grupales. Desde la introducción de la escritura los productos literarios y científicos se han creado en forma escrita y, a partir de la imprenta recogidos en libros, se han convertido en los instrumentos por excelencia de la continuidad y del progreso de nuestra cultura occidental.

Las técnicas modernas que han conducido a la globalización están alterando profundamente este panorama. Desde la invención del teléfono y del disco la voz humana puede trasladarse a cualquier distancia y mantenerse indefinidamente en el tiempo y con ello el prestigio de la letra escrita disminuye. Muchos de nuestros contemporáneos reciben mas información oral, a través de la radio y de la TV, que escrita, a través de periódicos y libros. Como consecuencia de ello el prestigio de la lengua escrita disminuye y con ello la impresión de que la expresión escrita tiene un rango superior que debe tomarse como modelo.

Un ejemplo, significativo entre otros muchos, puede ser el de las palabras y expresiones vulgares u obscenas que antes eran toleradas en mayor o menor medida en el lenguaje oral pero proscritas en el lenguaje escrito, y más en general en el lenguaje culto, hasta el punto de que no figuraban en los catálogos de la lengua que son los diccionarios, empezando por el propio Diccionario de la Academia, y que hoy han pasado de la oralidad a la escritura, a los periódicos y a los libros.

A lo que acabo de decir se puede objetar que, a pesar de esta ampliación de los ámbitos del lenguaje oral, la informática ha abierto nuevas posibilidades a la escritura, lo cual es rigurosamente cierto. El ordenador en primer lugar y luego la introducción y la generalización de la red Internet, han permitido multiplicar tanto la posibilidad de producir y de intercambiar información en forma escrita como la posibilidad de tener acceso a múltiples fuentes de información, también en lengua escrita. Pero es cierto que el intercambio de información a través de los medios informáticos utiliza un lenguaje menos cuidado que cuando se hacía usando como soporte el papel escrito y basta un ejemplo para mostrarlo: la comparación entre los mensajes electrónicos y las cartas.

Para muchas personas, y a lo largo de generaciones, escribir cartas ha sido una actividad casi cotidiana y a la que se prestaba considerable atención. El estilo epistolar tenía sus propias normas y exigía un cierto planeamiento y un considerable cuidado en su redacción. A su vez el receptor las leía y releía con cuidado y a menudo las guardaba. Y en la vida de una pareja la correspondencia amorosa constituía un elemento importante de la relación y la rotura implicaba la devolución de las cartas recibidas. Los mensajes electrónicos son mucho más espontáneos, menos cuidados en su redacción, más cercanos por tanto al lenguaje oral y, por supuesto, más breves. A menudo reciben una respuesta casi inmediata lo que los acerca más al intercambio telefónico que a la carta.

Para muchas personas el mensaje electrónico es mas laxo en su corrección ortográfica que la carta, lo que puede relacionarse con esta espontaneidad e informalidad del mensaje y también con la despreocupación surgida de la existencia de correctores ortográficos a los que confiar esta tarea. La laxitud ortográfica alcanza su máximo en el caso de los mensajes escritos y enviados por teléfonos móviles. No sólo se simplifica la ortografía sino que se introducen abreviaciones y símbolos que acaban por constituir un código propio, aunque es un código flexible que cada usuario modifica a su manera. En realidad todas estas formas de abreviación del número de signos del mensaje tienen una razón económica evidente, pero ello no deja de implicar una actitud mas libre de las nuevas generaciones ante las normas no solo ortográficas sino sintácticas.

Pero la introducción y el rapidísimo desarrollo de Internet ha tenido otra consecuencia sobre el lenguaje escrito mucho mas importante que la espontaneidad o el descuido al que acabo de referirme, y es el desplazamiento del libro como fuente de información.

En la actualidad existe una fuerte controversia en torno a la posibilidad de reproducir en Internet textos publicados por medios tradicionales así como predicciones divergentes sobre si en el futuro la edición en Internet sustituirá o no a la edición en papel, pero a lo que ahora quiero referirme es a algo que en mi opinión es mucho mas significativo.

Desde la invención de la imprenta nuestra cultura se ha basado en la existencia de unos libros depositarios del conocimiento alcanzado en los que se basaba la enseñanza y en los que los individuos podían tanto ampliar su cultura general como profundizar en los temas de su especialidad o de sus aficiones. Internet, a través de cualquier buscador o por medios más sofisticados, hace innecesario acudir a los libros. Que ello tiene ventajas de cara a la especialización es evidente, pero es igualmente evidente que con ello se hace inútil la base común de cultura general en que se ha basado nuestra tradición cultural.

Las lenguas en el contexto español: catalán/valenciano, gallego y euskera

Aunque la lengua mas favorecida por el proceso de globalización sea, como hemos visto, el inglés, convertido en la lengua de comunicación por excelencia, el español también resulta en alguna medida beneficiado por el proceso pues en muchos países ve aumentar el número de los que lo aprenden como segunda lengua. En cuanto a las lenguas específicas de determinadas comunidades autónomas (catalán/valenciano, gallego y euskera) la situación puede, a mi juicio, resumirse así.

Frente a las numerosas lenguas cuyo futuro parece amenazado por el proceso de globalización, la supervivencia de éstas está claramente asegurada. Se trata en cada caso de un número de hablantes relativamente grande, que en una elevada proporción se solidarizan con el fututo de sus lenguas y la trasmiten a sus hijos y que disponen de estructuras políticas que les permiten asegurar su enseñanza y su uso público. Más todavía, lo que en nuestros días constituye un índice importante de la vitalidad de una lengua, todas ellas disponen de programas y de aplicaciones informáticas de muy diversos tipos y todas ellas tienen una presencia apreciable en Internet. Pero una vez afirmada su supervivencia hay que notar también que el proceso de globalización las somete a una doble presión, por un lado, la necesidad de conocer no sólo el español sino también el inglés como lengua de comunicación internacional y, por otra parte, la llegada a los distintos territorios de una inmigración abundante y que habla otras lenguas. Ambos hechos plantearán retos importantes a los respectivos sistemas educativos.


7.10.11

Taniel Morales en el Encuentro de Medios 2011

"El conocimiento en la cultura occidental se construye bajo el molde de las ciencias exactas. Es decir, los modelos para explicar la realidad pretenden la objetividad, la exactitud, la completitud y la coherencia interna. Es natural por ello que en una escala de valores, se encuentre hasta arriba el conocimiento matemático y después las demás ciencias exactas. La estética, por su apertura a la subjetividad y su interés en la percepción (encadenada a esos inexactos instrumentos llamados sentidos), se encuentra en el escalafón más bajo de la generación de conocimiento" 


8.7.10

La sociedad eléctrica/Diego Lizarazo

Por otra parte, hace falta reconocer que la idea misma de "aldea" es sustancialmente refigurable, recomprensible, lo que permite enfatizar más claramente la paradoja sustancial uniformidad-disformidad, o uniformidad-particularidad.

"Porque de los 100 habitantes de esta supuesta aldea global, 43 no tendrían baño, y 26 no sabrían leer. Habría 56 asiáticos, 13 africanos, 12 europeos, 10 latinoamericanos y 1 persona de Oceanía. 52 serían mujeres y 48 hombres. Los menores de 18 años serían 36. Habría sólo 23 blancos. Las tres personas más ricas poseerían el 59% de la riqueza de toda la aldea y serían, probablemente, los cinco norteamericanos y un europeo. De las 100 personas, 80 vivirían en situación de pobreza, 24 sobrevivirían con menos de 200 pesetas al día. 26 serían incapaces de leer, 17 serían mujeres y 9 hombres. 19 no tendrían acceso a agua potable. Una persona moriría este año, y un bebé estaría a punto de nacer, y tendría una esperanza de vida de unos 65 años. Habría 24 televisiones en el pueblo, en algunas viviendas habría 2 y hasta 3 aparatos eléctricos, pero bastante más de la mitad de sus habitantes no tendría acceso a ningún aparato, ni a una red donde enchufarlo. sólo habría 6 ordenadores, y o todos tendrían a mano una línea telefónica con que conectarse a Red. Sólo 2 personas tendrían educación superior, y otra estaría estudiando en la universidad... muchos de ellos estarían entre los más favorecidos en el reparto de bienes y de oportunidades del pueblo, con escasa intención, vistos los resultados reales, de desprenderse nada para compartirlo con los más desfavorecidos"

¿Podemos decir que se trata de una aldea?... sólo si suponemos que en ella hay varios pisos, con la infranqueable posibilidad de que una persona suba a los niveles de arriba... una aldea fragmentada, rota... en fin, no sería una aldea. Especialmente porque los beneficiados no presentan ningún interés en equilibrar las cosas ¿cómo puede tratarse de una aldea donde cerca del 80% de sus habitantes, de facto, está fuera de ella?

La esencia de esta paradoja radica en que la sociedad de la información es a la vez un escenario unificado y fragmentado, homólogo y heterogéneo. En ella conviven tanto las fuerzas uniformadoras, universalizantes y los particularismos; una axiología de la continuidad y una filosofía de la fragmentación

Sobre el concepto de aldea global. Transcripción entrecomillada de una conferencia de Manuel Bru para la recepción del cardenal Van Thuan en Madrid, 2002.


*


Cualquier lugar es alcanzable al mismo tiempo. Cuando la comunicación alcanza la velocidad de la luz el espacio se extingue y la Tierra se reduce a nada. Dejamos el espacio-mundo y entramos en el tiempo-mundo, tiempo-real, que ya no tiene distancias, ni diferencias. El espacio puede tener diferencia, porque tiene regiones, el instante temporal en cambio no tiene región alguna. Las cosas pierden el origen, porque es indiferente que provengan de algún lugar o de ninguna parte, sólo pertenecen al tiempo simultáneo, ya sin fuente.

Interpretación sobre la perspectiva de mundialización/virtualización de Paul Virilio.




SEP, Colección Tecné y Pedagogía. Textos breves de investigación y comunicación educativa, 2007: Cd. de México.

7.7.10

Inteligencia espiritual/Danah Zohar, Ian Marshall


No me interesa lo que hagas para vivir.
Quiero saber lo que ansías, y si osas soñar con lo que desea tu corazón.

No me importa la edad que tengas.

Quiero saber si te arriesgas buscando como un loco el amor, los sueños, la aventura de estar vivo.

No me interesa saber qué planetas cuadran tu luna.

Quiero saber si has tocado el corazón de tu propio dolor, si te han abierto las traiciones de la vida o si te has contraído y cerrado de miedo a más dolor. Quiero saber si te puedes sentar con el dolor, el mío o el tuyo sin moverte para esconderlo o apagarlo o conciliarlo. Quiero saber si puedes estar con alegría, mía o tuya; si puedes bailar con desenfreno y dejar que el éxtasis te llegue a la yema de los dedos sin precaverte de ser cuidadoso, realista o recordar las limitaciones del ser humano.

No me importa si lo que me cuentas es verdad.

Quiero saber si puedes desilusionar a alguien siendo fiel a ti mismo; si puedes soportar la acusación de traición sin traicionar tu propia alma.
Quiero saber si puedes ser fiel y, por lo tanto, digno de confianza. Quiero saber si puedes ver la belleza aunque no sea bonita cada día, y si puedes ver el origen de tu vida a apartir de la presencia de Dios. Quiero saber si puedes vivir con el fracaso, el tuyo y el mío, y ponerte a orillas de un lago y gritarle a la luna plateada: <<¡Sí!>>.

No me importa dónde vivas o cuánto dinero tengas.

Quiero saber si después de la noche del dolor y la desesperación, abatido y mallugado hasta el tuétano, puedes levantarte y ocuparte de las necesidades de los niños.

No me interesa quién eres, ni cómo llegaste aquí.

Quiero saber si te quedarás conmigo en medio del fuego y no escaparás.

No me interesa qué o dónde o con quién has estudiado.

Quiero saber qué te sostiene por dentro cuando se derrumba todo lo demás.

Yo quiero saber si puedes estar solo contigo mismo; y si realmente te gusta la compañía que tienes en los momentos vacíos.



La invitación, inspirado por Oriah, el Soñador de la Montaña, anciano nativo americano, mayo de 1994.


MITOS, 2002: España