27.10.12

Clarice Lispector/Macabea (La Hora de la Estrella)


"Quién no se ha preguntado: ¿soy un monstruo o esto es ser una persona? [...] qué hacer sino meditar para caer en aquel vacío pleno que sólo se alcanza con la meditación. Meditar no tiene que dar resultados: la meditación puede verse como fin de sí misma. Medito sin palabras y sobre la nada. Lo que me confunde la vida es escribir [...] el vacío tiene el valor de 
lo pleno y se asemeja a ello. Un medio de obtener es no buscar, un medio de tener es no pedir y sólo creer que el silencio que forjo en mí es respuesta a mi..., a mi misterio [...] Quiero aceptar mi libertad sin pensar en lo que muchos creen: que existir es cosa de locos, un caso de demencia. Porque lo parece. Existir no es lógico [...] Los hechos son sonoros, pero entre los hechos hay un susurro. Y ese susurro es lo que me impresiona [...] Que la vida es así: se pulsa un botón y la vida se enciende. Sólo que ella no sabía cuál era el botón que había que pulsar [...] "





Rosa Giove - Ícaro (Cántico chamánico de apertura)



Ábrete corazón
Ábrete sentimiento
Ábrete entendimiento
Deja a un lado la razón
Y deja brillar el sol
Escondido en tu interior

Ábrete memoria antigua
Escondida en la Tierra
En las plantas, en el aire
Recuerda lo que aprendiste
Bajo agua, bajo fuego
Hace ya,
Ya mucho tiempo

Ya es hora sí, ya es hora
Abre la mente y recuerda
Cómo el espíritu cura
Cómo el amor sana
Cómo el árbol florece
Y la vida perdura …
 

22.10.12

Xavier Villaurrutia-Nocturno en que nada se oye

Y mi voz ya no es mía 
dentro del agua que no moja 
dentro del aire de vidrio 
dentro del fuego lívido que corta como el grito 
Y en el juego angustioso de un espejo frente a otro 
cae mi voz.

Alexandra Blakely

Our intuition is like an umbilical chord attached to a higher knowing. If we listen, it speaks. If we follow, it continues to lead. And if we trust, the unimaginable deems imaginable.

*

Lookism: a term used to refer to the positive stereotypes, prejudice, and preferential treatment given to physically attractive people, or more generally to people whose appearance matches cultural preferences

*

The 4 agreements:
Be Impeccable with Your Word
Don't Take Anything Personally
Don't Make Assumptions
Always Do Your Best



1.10.12

Feliz cumpleaños Virginia Maga/Eloizo Maya

Un día como hoy de hace 27 años fui despertado por una explosión toroidal, nervioso corrí con mi madre para avisarle, al llegar me di cuenta que la explosión era de colores y provenía de donde estaba ella. Era una gran conciencia que acababa de corporizar independizándose del físico que la retenía, fue tan brillante ese alumbramiento que me dejó ciego y por más que me decían ven a ver no lograba yo hacerlo, hasta que dejé que me guiara el oído de mi corazón y al llegar al origen regresó a mi la vista con lagrimas prismáticas y observé una mirada que me hablaba... desde ese día se tatuó en mi corazón y tengo la bendición de seguir viendo como se desarrolla y se expande.  

11.9.12

Con la intuición somos como la noche llena de estrellas,contemplamos al mundo a traves de mil ojos.

Compartido por Eme Darin 


2.8.12

Eduardo Arroyo

Periodista, escritor y pintor español. Se destacó a nivel mundial por su trabajo en la pintura. Es uno de los representantes de la figuración crítica, de contenido fundamentalmente político y social. Supinturaademás adopta influencias del estilo dadaísta, del superrealismo y del pop art. Entre sus obras se destacan “Los Deshollinadores” y “Toda la ciudad habla de ello”.


 

Pintar las ideas
Nació en Madrid, el 26 de febrero de 1937. Se licenció en Periodismo en esta misma ciudad, y en el año 1957 tras haber finalizado sus estudios se fue a Francia. Se instaló en París, con la intención de hacerse escritor. Allí se contactó con los círculos de exiliados españoles y comenzó a pintar, sin ningún tipo de formación.

A mediados de los años sesenta comenzó a colaborar con los pintores Gilles Aillaud y Antonio Recalcati. Está considerado como uno de los principales representantes de la figuración crítica, de contenido fundamentalmente político y social. Supinturaademás adopta influencias del estilo dadaísta, del superrealismo y del pop art.

En 1968 participó en el Salón de la Joven Pintura con la obra “La corrida de la mariposa”. Al año siguiente, realizó su primera muestra individual en la Galería Claude Levin de París, en la que expresó de forma explícita su oposición al franquismo. Por ejemplo exhibió una serie de retratos de dictadores, como Hitler o Mussolini, o la titulada “25 años de paz” (de 1965).
 


Eduardo Arroyo es un artista polifacético que sobresale también como ceramista, grabador y escritor. En su faceta literaria hay que resaltar estos libros: “Panamá Al Brown” (1982) y “Sardinas en aceite” (1990). Ha diseñado también escenografías teatrales, en Italia para el cineasta Kalus Grüber, y en España para “La vida es sueño” de Calderón de la Barca, dirigida por José Luis Gómez.

En 1974 fue expulsado de su país, debido a sus convicciones políticas que muy en desacuerdo estaban con la política española del momento. De igual forma, dos años después le fue devuelto su pasaporte. Estas circunstancias hicieron que su obra sea conocida en España recién en la década del `80.

En 1982 el centro Georges Pompidou, de París, le dedicó una gran exposiciónretrospectivay ese mismo año el gobierno español le concedió el Premio Nacional de Artes Plásticas. Al año siguiente recibió, además, el título de Caballero de las Artes y las Letras del gobierno francés.

En su producción pictórica utiliza una gran variedad de soportes como el lienzo, la madera o el papel de diferentes tipos. Entre sus cuadros se destacan “Los Deshollinadores” y “Toda la ciudad habla de ello” (1982). Otras pinturas suyas son: “Robinson Crusoe” (1965), “Willie Pep” (1972), “Caballero español” (1970), “Dichosos quién como Ulises I” (1977). Hoy su producción forma parte de las mejores colecciones y museos del mundo.



1.8.12

Los escarabajos de Abul-Ra/Jose Giovani Ordoñez

Los escarabajos de Abul-Ra

De: Historias de Guatemala
Santiago de Cali, Julio 2.012

Abul–ra, pueblo oriental encallado entre el desierto y el mar, abrigaba la esperanza de que algún día, la gran montaña a su espalda, se curara de sus nubes cobrizas, se vistiera con casimir de selva y le devolviera la vida.


El mar de sus playas ya había dado todo como mar en otros puertos del desierto. La montaña
 aún nada, solo estorbaba al fúnebre paisaje y entristecía el cielo.

Y ese día llegó.

Un viejo doblemente más sabio que viejo, vivía en lo más alto de la montaña y era artesano y tallador de la madera. No había figura, ni paisaje, ni gesto de animal o de hombre que no pudiera dibujar en un pedazo de madera, con sus gubias y azuelas. Una vez, vaciando en un tronco de nogal negro a una joven mujer por encargo, se quedó dormido. Durante varios minutos le llegó la imagen de estar acostado en un nido de escarabajos plateados siendo él, la presa codiciada de esos hermosos animales. El sueño era repetido.


Al despertar aterrorizado, dejó el trabajo de banco, barrió la mesa, acercó el taburete, la piedra de afilar, trocó los afilados escalpelos en sus manos cansadas y comenzó a tallar escarabajos. No recuerda el viejo, cuantos había hecho cuando paró de labrarlos, los recogió y los colocó en un zurrón que les serviría de nido. Ese día no trabajó más.

Al día siguiente, una gigantesca lengua de lobo lo lamía y lo despertaba aterrorizado (por segunda vez). Buscó un rincón mientras el lobo se abría camino hacia el patio, volteó a ver al lobo de madera que había tallado en el tocador y no estaba, miró el ramo de flores marchitas de verdad, en donde antes estaba el ramo de flores marchitas talladas en madera de guácimo, se topó por accidente con el zurrón y encontró a los escarabajos vivos y sonrientes. Tuvo calma finalmente, lanzó varios gritos antes pero se calmó y pensó en silencio. Acercó una fuente de agua que recién había tallado al nido y de inmediato, al ser mordida por ellos, se reprodujo un río en cascada que salió en borrasca de la casa, bordeó el patio y se perdió en los abismos.

Había encontrado el milagro y con él a muchas fuente de agua, a muchos pájaros, a muchos lobos, a muchas flores. Creó plantas frutales, recogió madera para hacer nubes blancas de verano y luego para hacer nubes de lluvia, sembró miles de semillas de hierba nueva y poco a poco reconstruyó la montaña. Lo único que no quiso tallar fue hombres, sabía que la codicia era una lanza envenenada y sagrada que ellos después, se la clavarían en su corazón o en el de ellos mismos.

Abul-ra despertó de su pasado entonces a partir de la magia de los escarabajos, sin saberlo. 

Tiempo después, en Ibis, capital del reino, el rey se llevaba sus manos al mentón repetidas veces, mientras los brujos conserjes le ponían al tanto de ese mágico despertar. Previendo que la hegemonía de su poder se quebrantará, de inmediato, su falso monje chamán, cómplice de todas sus cosas, se puso en agua de mar hacia Abul-ra.

Como cualquier parroquiano, el monje cruzó el pueblo de largo y buscó el sendero a la montaña. Para entonces, Abul-ra ya era atracadero de medianas embarcaciones que traían consigo comerciantes, piratas y prostitutas.


Perdido por días, hambriento por días, tumbando monte, cruzando vorágines de furiosos manantiales, dibujando caminos y recovecos, llegó a la cima y encontró una casa y en ella, encontró a un viejo pequeño que tomaba bebida de mate caliente en el estar de la casa, mientras una horda de pequeños bichos brillaba en el suelo y producía chasquidos con sus alas. El sol tendría dos puñados más de luz entonces. 

Los ojos del monje siguieron el jugueteo de los pequeños animales, hasta que su gran sabiduría le avisó que no eran de este mundo y que muy posiblemente, tenían que ver con el milagro y para mas colmo, en plena oscuridad se le ocurrió matarlos.

Cuando el viejo artesano los acomodó en su nido, acomodó también su litera y se acostó feliz, buscando dormirse como un animal.

El chamán fue exactamente hasta el sitio, cerró el moral con los insectos dentro y salió despacio. El lobo fiel que cazaba de vez en cuando pequeños cochemontes y guaguas para el viejo, lo miró la primera vez desde el umbral y lo continuó mirando, mientras sus colmillos desangraban su cuello en el suelo y lo terminó de mirar, cuando los escarabajos mordieron en silencio sus ojos. Miles de insectos brillantes y encendidos escaparon en todas las direcciones hasta perderse en los copos de teca y chagualo.

Los escarabajos plateados habían dado luz a las luciérnagas.

30.7.12

La Leyenda de Fatumeh/Gunnar Ekelöf



Cabeza de serpiente
En otoño o en primavera-
¿Qué importa?
En la juventud o en la vejez-
¿Qué más da?
De todas maneras Tú desaparecerás
en la imagen de la Totalidad
Desapareciste, has desaparecido
ahora, hace un instante
o hace mil años
Pero Tu desaparición
persiste.

12
Mi jarrón era más profundo que el de la diosa del amor
y estaba igual de vacío
Pero ahora que un desconocido ha puesto una rosa en él
un miembro más poderoso que el que puede contener
Ahora no sé cómo voy a reconocer al niño
que llevo en lo profundo de mi seno
Decían que lo había engendrado un hombre de Luz
pero poco antes me había acostado con las Tinieblas
Yo, hija del hombre, he parido gemelos
de distintos padres
uno malo y uno bueno
y no puedo ver diferencia alguna entre ellos.

13
Sencillo es el nacimiento:
Tú devienes tú
Sencilla la muerte:
Tú dejas de ser tú
Bien podría haber sido al revés
como en un mundo especular:
la Muerte podía haberte dado a luz
y la Vida haberte apagado
lo uno igual que lo otro-
Y quizá sea así:
De la Muerte has venido, lentamente
te va aniquilando la Vida.








La Leyenda de Fatumeh. Gunnar Ekelöf. Traducción de Francisco J. Uriz.

Carta de despedida de Henry Miller a Anaïs Nin.


¿Qué son las despedidas si no saludos disfrazados de tristeza? Lo mismo que el deseo y el placer de verte mientras te desnudas y te envuelves en la sábanas. Nunca has sido mía. Nunca pude poseerte y amarte. Nunca me amaste o me amaste demasiado o me admiraste como la niña que toma una lente y se pone a ver cómo marchan las hormigas y cómo, en un esfuerzo inacabable y lleno de fatiga, cargan enormes migajas de pan. Qué son aquellas noches lluviosas en medio de la cama de un hotel. Qué el recuerdo de nuestros pasos por la calle, en el teatro o en la sala de conciertos. Qué son los recuerdos de los celos y de tus amantes y de June y de mis amantes.

Anaïs, no creo que nadie haya sido tan feliz como lo fuimos nosotros. No creo que exista en la historia del hombre y de la mujer un hombre y una mujer como tú y como yo, con nuestra historia, nuestras circunstancias; con aquello que se desbordaba en las paredes, el ruido de la calle y la explosión de tu mirada inquieta de ojos delineados en negro; con la sinceridad de tu cuerpo frágil y tu secreto agresivo e insaciable. El recuerdo puede ser cruel cuando estás volando febrilmente a tu próximo destino, a otros brazos que te reciban expectantes y hambrientos. El recuerdo de tu diario rojo que tirabas en la humedad de la cama entre tus labios entreabiertos y mis ganas de desearte. Te deseo. Te deseo con la desesperación y el anhelo de lo imposible y ya te has ido y tal vez, en un sueño imaginativo y romántico, leerás estas palabras una y otra vez, en medio de mi ciudad con la gente pasando en medio de las calles y la sorpresa en tus ojos y la gran dama con el fuego en la mano derecha.

Mi querida Anaïs, ma petite, ma jolie, infanta inquieta de sal nocturna. Te extraño cuando huyes de madrugada y te extraño cuando camino y me tomo un café en la calle; te extraño cuando June se acerca cariñosa y cuando paso por los grandes aparadores. Te extraño casi a todas horas: cuando escribo, cuando te pienso, cuando escucho las campanas que me anuncian que ya son las tres, cuando me acuerdo de las horas interminables entre humo y whisky, cuando tengo una comida que dura toda la tarde, también cuando me despido de ti cada día a la misma hora, cuando como en aquel lugar donde nos dio el aire y cuando escucho la radio. Adiós, Anaïs, adiós. Ya nos encontraremos en otras vidas y en otras vidas podré poseerte y quedarme contigo para siempre. Ya te veré en medio de la nieve y entre libros y vino. Adiós, tuyo siempre

Un beso .

25.7.12

Susana Thénon

‎: "Ahora conoces lo que silba la sangre/ de noche/ como la oscura serpiente extraviada" 


compartido por Daniela Camacho



Robert Demachy

14.7.12

autorretratos. angélica liddell

agua, agua... qué hermoso verte beber agua. no necesito vodka para matarme, me basta el agua para matarme, me basta el agua

qué desgracia, darse cuenta de todo, y tener que sonreír, y callar, por el bien de todos, ja, pero no por mi bien. eso es morir por vosotros, o por vuestra culpa
"Nosotros morimos por vosotros sin ser de los vuestros" Frédéric Beigbeder

avignon. 5 de Julio (2011). No llores. No llores. 不要哭

avignon. 29 de Junio. Por la mañana. "Cuando se dispara a un elefante, este tarda diez días en caer" dice Herzog. Yo tardo en caer más que un elefante. Puedo tardar años en caer. Nací con un disparo en la cabeza. ..........想你.....yo también te echo de menos.


avignon. 28 de junio. "la vida está mortalmente encendida o mortalmente apagada", dice Werner Herzog. Nada me retiene aquí. Sólo la pared de mi habitación. A ella le pido. Y con ella quiero pasar las horas. Evitar por todos los medios la tentación de la vulgaridad. A veces se escuchan campanas. Para los demás el ruido grosero de lo humano. Yo construyo mi celda. Escribo mi libro de las horas.




13.7.12

Daniela Camacho


En otra habitación: Cultura a la carte [TETSUYA ISHIDA]


 

      
(Imágenes: Fragmentos. Tetsuya Ishida. Fotografías de Hipstamatic para Iphone) 
El acta de nacimiento dice:
Junio 16 de 1973 :
Tetsuya Ishida (石田徹也) :
[Yaizu, Shizuoka, Japón] :
Hombre :
2,850 gramos :
49 centímetros :
 El acto: Mirar. Llorar por los otros. Mirar.
(artista, se escribe, en la esquina superior izquierda del acta : dato no oficial : se sabe)
Primeras influencias, se lee:
Ben Shahn :
Lucky Dragon 5 : Daigo Fukuryu Maru : Barco de pesca japonés expuesto a y contaminado por residuos nucleares de una planta termonuclear estadounidense en Bikini Atoll (Marzo 1 de 1954) :
Austria, se lee :
Friedensreich Hundertwasser Art Brut :
Notas (falsas y no) de un Cuaderno de Ideas:
Siempre estoy pintando. Parece que la pintura soy yo [figura de un muchacho de cabello corto y gesto a) melancólico, b) confundido, c) lánguido]. Si no estoy pintando, yo no soy yo. Pero esto que digo es un espejo negro.
Autorretrato y fusión con:
Máquinas : objetos old-fashioned : productos.
 Me atrevo a esta soledad.
; Esta obsesión es mía ;
[Toda estética nos pone en riesgo. La obra de Tetsuya Ishida propone (incita a) una transformación, una revolución pendiente. Lo necesario para que el arte sea arte: el trastorno absoluto. Su discurso no se somete a ningún dictado y no claudica; al contrario, es radical y perturbador, su enunciación y su tensión son alegóricas porque reconocen que no hay espejo capaz de contener y reflejar el mundo. Hay que nombrar, volver imagen, lo otroque es el mundo. Y desmantelar lo que aparenta ser].
El acto: Nunca banalizar.
Del pasado, se sabe:
1995 : Enero : Kobe : Gran terremoto de Hanshin :
1995 : Marzo : Ataque con gas sarín en el Metro de Tokio por miembros de la secta budista Aum Shinrikyo :
1995 : Noviembre : Lanzamiento de Windows 95 : PHS : Teléfono celular en expansión :
Notas (falsas y no) de un Cuaderno de Ideas:
11/3, viernes. A esta hora, me gustaría pensar un poco en la reacción de las personas de la secta Aum.
Matsumoto sarín. Metro sarín. Investigación policial. Juicio Aoyama, Joyu.
Una característica de la psicología japonesa es la idea de que “todos los japoneses se entienden unos a otros”. Error. Manera de hablar incomprensible. Forma de pensamiento incomprensible. Desincronía. Atacar. Me rindo.
Descripción de los sueños (fragmentos de un diario también falso):
3.
Tengo el rostro de Franz Kafka. Sus manos. Dibujo con ellas un insecto. No. Tengo el rostro de Gregorio Samsa. Casi. Soy un insecto y un cuerpo en él descansando. Un cuerpo ebrio y desnudo en medio de una habitación blanca. No. Soy un cuerpo elegante flotando en el vacío de un insecto o una píldora.
19.
Hay un barco encima de la cama. Duermo o estoy muerto. Sobre mi cuerpo se arrastran carpas de color marrón. No dejan un espacio libre. Van hacia mi sexo.
21.
Hurgo entre restos de basura perseguido por Kafka, otra vez. Una criatura a mi espalda, ¿un insecto? Patas y antenas gigantes. Me hinco para no desvanecerme. No descanso.
 Sueño verdad. Esto es el mundo. Esto, el viaje vital.
Notas (falsas y no) de un Cuaderno de Ideas:
Quiero decir: “esto es el mundo”. Pero la imagen de las cosas y las cosas no se corresponden.
El parque de diversiones está dañado. Ya no puedo volar.
Soy un avión quebrado, un mingitorio, un rehén.
Lo que estoy buscando (ahora) es una expresión de angustia, pero no algo deprimente que termine en autocompasión. Conciencia de la mirada de los otros. Ser visto, ser comprendido.
Persigo una forma de humor que pueda reírse de ciertas emociones. Sentimientos de angustia. Sinsentido. Yo soy en otros.
Desaparición de la desesperación cuando descubro que, para el otro, yo sólo soy una de las 100 o 200 mil personas que lo rodean. Sensación de ligereza. Esto es humor.
Datos para un Currículum Vitae:
Tetsuya Ishida se gradúa en diseño y comunicación visual por el Colegio de Arte y Diseño de la Universidad de Arte de Musashino en 1996.
Del pasado, se sabe:
1997 : El equipo japonés de futbol soccer participa en la Copa Mundial por primera vez :
1997 : La vida en Japón se vuelve más claustrofóbica :
1997 : Kobe : primaveraverano : asesinatos en serie : eran niños eran niños eran niños : apuñalados, decapitados, estrangulados : El asesino también era un niño : tenía 14 años :
1997 : Sentencia : pena de muerte a Tsutomu Miyazaki, que había sido acusado de secuestrar y asesinar a un gran número de muchachas :
También la muerte de los animales. Otro tipo de asesinato.
Ningún color es el color del pájaro. De la muerte del pájaro, quiero decir.
Descripción de los sueños (fragmentos de un diario también falso):
52.
Duermo dentro de una medusa. Un útero. Estoy lejos de aquí en la habitación azul.
64.
Somos bolsas de supermercado. Yo y los otros que también son yo. Bolsas con brazos, cuello y cabeza. Sin piernas. Basura y viejos aparatos en una habitación desordenada y gris. Comemos suciamente. Duermo a la luz de la ventana. Me miro en el espejo. Veo pornografía. No hablo con los demás.
Sin número. Imágenes de los últimos sueños.
Soy un microscopio, una grúa, una casa caliente. Pedazos de mi cuerpo para entregar a domicilio. Cuerpo enfermo que vigila otros cuerpos y al que le sangra el sexo.
 Estoy siendo atravesado por un tren.
Notas (falsas y no) de un Cuaderno de Ideas:
Retratos de otros. Al principio, era el autorretrato. Traté de convertir mi yo ansioso, mi yo débil, mi yo lamentable en un chiste o algo que divirtiera, que hiciera reír. Convertirme en objeto de risa o llegar a ser más triste. Algunas veces, podía interpretarse como una parodia o una sátira referidas a la gente moderna. A medida que pensaba en esto, hubo una expansión. Entonces incluí consumidores, habitantes de la ciudad, trabajadores, gente japonesa. Las figuras en mis cuadros se extendieron hacia las personas que puedo sentir. Se ampliaron.
Autorretratos de los otros.
La sociedad está llagada.
Necesidad de curación.
Creo que, a través de mis autorretratos, el espectador se acerca a una visión del mundo contemporáneo, de la sociedad y sus valores. Me gustaría tener una imaginación donde la vida no se hiciera pedazos.
La juventud es un lugar oscuro.
; Esta obsesión es mía ;
[Hay en el activismo estético de Tetsuya Ishida un salto al vacío. El apasionamiento por lootro y la urgencia de una alteración imperativa de la realidad que lo circunda son factores que dificultan su comunicación con el mundo fuera de la escena del cuadro. Su imaginario se vuelve cada vez más ambiguo y simbólico, se puebla de expresiones del sueño, de referencias cinematográficas y otras simultaneidades. Su conceptualización del espacio es cada vez más compleja: los interiores son exteriores, dentro de las habitaciones hay siempre un paisaje. Su anomalía puede parecer accidental; sin embargo, la violencia de su narrativa gráfica revela un propósito claro, una intención de desdomesticación de la vida, una esperanza, todavía, en el arte como agitador de la conciencia].
Descripción de los sueños (fragmentos de un diario también falso):
78.
Se abre una puerta y aparece un visitante. Es mi rostro y el de Shoko Asahara. Él fue el líder espiritual de la secta Aum Shinrikyo. Su (mi) cuerpo es un nautilo [m. molusco cefalópodo tetrabranquial. Animalia, mollusca, cephalopoda, nautiloidea, nautilida, nautilidae, nautilus]. Hay mucha luz y sopla el viento.
Notas (falsas y no) de un Cuaderno de Ideas:
Cosas que son de mi interés y me producen ansiedad: delincuencia juvenil, religiones ocultas, soledad y alienación, disolución del ser.
Me siento fuertemente atraído por artistas-santos. Las personas que realmente creen que el mundo se salva un poco con cada pincelada, que sienten el dolor de toda la humanidad en la cara de una oveja.
Trabajo, la mitad del tiempo, en una panadería. Tengo la sensación de estar desapareciendo. Una regla importante es lavarse las manos con cierta frecuencia. Mis manos, algunas veces, están manchadas y las escondo.
Pero he descubierto palabras como arte.sa, artesa (f. cajón que se va estrechando hacia el fondo, que se utiliza sobre todo para amasar pan).
Datos para un Currículum Vitae:
1999 : Exhibición individual, “Tetsuya Ishida” (septiembre 6-18, Galería Q&QS, Tokio).
Del pasado, se sabe:
2001 : Ataque a las Torres Gemelas en Estados Unidos y el comienzo de la guerra contra Irak : (habían sido diseñadas por el japonés Minoru Yamasaki) :
Notas (falsas y no) de un Cuaderno de Ideas:
Algunos aspectos que, de mi obra, han sido señalados: una atmósfera “retro”, personajes y objetos. El uso de colores suaves y apagados.
Trato de cuidar todos los detalles, me gusta reproducirlos casi fotográficamente, con precisión y minuciosidad.
Descripción de los sueños (fragmentos de un diario también falso):
125.
Dentro de la habitación hay una tumba y quizá he muerto. Hay un cuerpo vivo y otro que reposa debajo de la tumba con las extremidades laxas. Ignoro el tren que cruza por la ventana de luz blanca. Estoy sobre mi tumba y no escucho nada. Dos sillas vacías me contemplan.
135.
Hay un bosque que soy yo y hay también pastillas y drogas de distintos tipos. Vasos de agua y un termómetro que sugiere la fiebre. Eso es todo lo que recuerdo.
Ya ningún horizonte me concierne.
Datos para un Currículum Vitae:
2003 : Exhibición individual, “Tetsuya Ishida”, (noviembre 4-14, Galería Iseyoshi, Tokio)
; Esta obsesión es mía ;
[Hay una tentación de histeria que caracteriza el arte de Ishida, el presentimiento de un fracaso: la quiebra de toda imagen. Sus pinturas oscilan entre la búsqueda de sentido y un abandonarse en la imagen pura, la que no aspira ya a sentido alguno, apariciones amorfas donde se cumplen el misterio y la naturaleza de las cosas. Esta es una obra plena de melancolía y desconfianza, pero también de fulguraciones y esperanza. En el momento de saltar al vacío Ishida lanza un dardo a la mente de los otros, los espectadores, la gente de su tiempo que está adormecida y observa con complicidad la figura de un muchacho de cabello corto y gesto a) melancólico, b) confundido, c) lánguido, que aparece en todas las pinturas y son ellos mismos y su alienación y su tristeza. El dardo va encendido.]
El acta de fallecimiento dice:
Mayo 23 de 2005 :
Tetsuya Ishida (石田徹也) :
Accidente de ferrocarril :
Hombre :
61, 000 gramos :
170 centímetros :
 Todo intento de representación es una hecatombe.
El acto: Alumbrar.
El acto: Restituir al ser humano su verdadero yo.
*Para la escritura de este texto se consultó: Ishida, Tetsuya. Complete. Kyuryudo Art Publishing. Tokio, Japón, mayo 27, 2010.
*Las fotografías fueron tomadas de las reproducciones que aparecen en el mismo libro.
El número completo de "Cultura a la carte, periodismo cultural y literatura". Arte contemporáneo. En: http://culturaalacarte.wix.com/artecontemporaneo#!literatura-i



[Tu silencio es el lenguaje de la mujer que espera]

(Imagen: Egon Schiele)
Yo y mi vestido de palabras preciosas.

AQUÍ [o el no lugar de la que está siendo despojada]

A la manera de Arthur Sze y Cathy Tagnak Rexford
                                      (Imagen: Alejandra Acosta)
Aquí una música de oboe adormece a las gladiolas.                                                                       Aquí una mujer cuelga del árbol y un collar de ágatas atraviesa su garganta.                       Aquí Anaïs aún espera ese milagro.                                                                                           Aquí el corazón es un museo de aves negras.                                                                                 Aquí el perfume de un jardín aniquilado.                                                                                       Aquí la piel de ciertos animales se convierte en amuleto.                                                           Aquí la lluvia siendo luz para que no se apaguen los espejos.                                                     Aquí un cuerpo enfermo y una colección de pájaros para salvarlo.                                           Aquí las salamandras se arrastran sobre antiguas melodías.                                               Aquí una soledad de piedras no preciosas.                                                                                     Aquí los templos persiguen la caída de la nieve (esto sucede en la memoria).                         Aquí la enamorada protesta y acaricia con dulzura las cuchillas.                                               Aquí el ruido de la calle, las flechas envenenadas, un cementerio de gorriones.                     Aquí un reino nos abandona.                                                                                                             Aquí la sombra de mamíferos agonizando.                                                                                     Aquí uno se fractura tiernamente los parietales.                                                                         Aquí uno se pregunta si algo del amor había en la hoguera o dónde fue que extraviamos nuestras lenguas.                                                                                                                                 Aquí uno vuelve al sueño de paredes blancas apretando entre las manos las mismas caracolas.

La vocación de arder [o algo sobre la lectura]

(Fotografía de Sara Luna)
Hay que decirlo: Hay libros como calles bulliciosas y perfectamente iluminadas, libros que son granadas a punto de estallar en nuestras manos, libros espejo, libros como amantes potenciales, libros e historias que nos crecen debajo de la piel y nos transforman, libros peligrosos como barrios calientes, libros tan bellos que nos dejan en la boca un gesto de espanto. Yo me los he encontrado de todo tipo, voluptuosos, encendidos como antorchas en estantes de modernas librerías, con un millón de voces dentro diciendo con arrojo vida, amor, cuerpos, carnaval, manicomio; o sosegados, con ese olor a polvo y tinta que siempre me seduce, en estrechas y antiguas librerías de la calle Donceles, libros para siempre, para darle en la cara a la palabra soledad.
He visto a una mujer saltar de un cuento a un poema, salir de puntitas de las páginas de la herbolaria para ir a las de magia blanca; he sido víctima (con su dosis de placer) de libros tiranos. Porque mi relación con los libros es mi relación conmigo, y ya se sabe que cuando una mujer ha sido tomada por el corazón, la cosa arde. En cada lectura, en cada visita a ese lugar paraíso que son las librerías hay un llamado, una voz pequeña y oscura que me dice: “Escribe, escribe, haz de las palabras tu morada”. Y escribo. Y leo con deleite a autoras y autores que no se amedrentan ante la crítica, los lúcidos, irreverentes, los que trabajan con rigor y me cuentan historias por las que vale la pena perder el sueño, aquellos que reconocen el riesgo en la escritura y lo llevan al extremo, los que hacen un poema de cada pájaro decapitado. Elijo a los vertiginosos, los que se arriesgan, los que hacen de mí una lectora voraz porque en sus palabras hay fuego. Y entonces leo con furia, con asombro, desconfiando en cada página, creyéndomelo todo, siendo una y todas las mujeres, los hombres, lo que se despoja; entrando en cada universo como quien comete un crimen para ser salvado. Y el libro crece como tabla de naufragio; el acto único de lectura-escritura como mi manera de habitar el mundo, de multiplicarme, de salir de mí para volver y preguntarme, preguntarme siempre.
El texto completo puede leerse en “Perdidos entre libros”. Reportaje sobre literatura mexicana (p.27-37); que apareció en el número 45 de la Revista U.


IMPROVISACIONES DE JARDÍN III

Hay una flor en mi boca y está muriendo.
(Imagen: Séraphine de Senlis)
Digo:
filipendula purpurea, dianella tasmanica, centaurea, aster amellus, belarina, agapanthus, fulgida speciosa, angelica, primula veris, luzula nivea, amaranthus hypochondriacus, mandragora, petunia surfinia, heliotropium arborescens, pyracantha, daphne odora.
Digo que hay un lenguaje esperando ser construido.  Una boca.  Un cuerpo (porque también el cuerpo es un lenguaje).
Han venido murciélagos a este jardín que sigue temblando. No. Son violetas negras, héroes negros. Quiero decir los nombres que desconozco, pero dentro de la casa nadie escucha. Las cosas del mundo ahora son sordas. Hay un lenguaje que espera; una mujer haciendo un nido para que todo regrese, y permanezca.

Palíndromos traídos del jardín [aumentado]

Un claro en el jardín oscuro o un espacio de luz entre hojas negras, allí estoy yo
[Alejandra Pizarnik]

(Imagen: Fumi Mini Nakamura)
Acá habla albahaca
Sol, oíd, algarrobo. ¿O borra gladiolos?
¿O maña? Cáñamo
Ser o mal imitar a papá para ti: milamores
¡Ojo!, ni hinojo
Losa rígida di girasol
Así, tú, ni minutisa
Allí, vara, maravilla
Ni luz, azulín
Sin anís
¡Ánimas, la balsamina!
Ese bailón gamusino, ¿o ni su magnolia besé?
A su lirio oír ilusa
¿O iris, sirio?
Ana, iré: la valeriana
Allí margarita tira gramilla
Asó mi mimosa
Sal, oíd algo: gladiolas
Oré: ¿Mirto o trímero?
Átelo, Ivón. No, violeta
Oí: dala, caladio
Oporto, Ile, heliotropo
Si no, da adonis
Aré la dedalera
La camelia bailé, macal
Ardisia, caí, sidra
Ululó ese olulu
¿O mi novela al evónimo?
Yo daré natal platanera, doy
Rol, filo, coliflor
O borra glaseado, oda es algarrobo
Ano, ménades, sed, anémona
Labré serbal
Olí tilo
Loba, bala al ababol
Oré, ¿no, mi limonero?
Yo hallé sorgo o grosella hoy
O nada le dará jara de ládano
Oír, iletrado, o darte lirio
Ana, iré lavado. ¿O da valeriana?
Ají, hija
Noté camelia, bailé macetón
Sané cárdenas, sané drácenas
O celosía, caí, sol, eco