Un grupo de científicos encierran gaviotas, currucas y otras aves en jaulas dentro de cuartos cerrados. Las dejan a oscuras donde no se ve el cielo. Estudian los mecanismos migratorios. Con la llegada de Octubre las aves se agitan, se lanzan contra las paredes, las envuelve el propio deseo. Las gaviotas son las primeras en morir al estrellar repetidas veces la cabeza contra los barrotes. Las currucas se detienen patas para arriba y tiemblan incesantes. Finalmente las matan las sombras.
Concluyen que la presencia del polo magnético se percibe en la sangre.
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3.11.14
15.5.12
La Sangre de nuestra madre Tierra/Cipactli Lophophora Williamsii
No son una novedad los síntomas relacionados con la menstruación. El "Síndrome Premenstrual" se manifiesta con una serie de síntomas físicos y de conducta. El dolor menstrual es una realidad nuestros días y en el mercado existen toda clase de medicamentos a tal efecto. Estos síntomas son el resultado de una creación de la consciencia colectiva que ha sido proyectada sobre las mujeres a lo largo de la historia. A nivel emocional los cambios de actitud son muy latentes, y hasta que la mujer no comprende sus ciclos no estará habilitada a vivir sus procesos menstruales en comunión con su naturaleza femenina.Todo esto es debido a una falta de comprensión de lo que realmente simboliza.
Cada mujer desde la pubertad hasta su madurez vive procesos de contracción y expansión cada 28 días. Estos 28 días coinciden con los ciclos lunares. Cada ciclo lunar esta asociado a un arquetipo dentro del ciclo de la creación. Así la luna llena representaría el ovario fecundo o el ovario no fecundo, que es devuelto a la tierra. La semilla de vida es retornada en forma de sangre o en la manifestación de un nuevo ser.
La mujer convive con 4 arquetipos distintos dentro de si misma, cuatro visiones distintas del mundo. Así podemos entender porque la ley del cambio opera dentro de nosotras de forma vertiginosa. Somos Diosas en acción. Entender nuestras fases menstruales en relación con las fases lunares nos abre una puerta al entendimiento universal de nuestra presencia en la tierra. Cuando estamos con nuestra regla tenemos una conexión directa con el creador y con la Madre Tierra. Esta fase correspondería a lo que es la Luna llena que esta directamente relacionada con el arquetipo de la Sacerdotisa del tarot. La sacerdotisa representa la conexión con el cielo y la tierra, manifestando dicha unión desde la naturaleza mas intima con el creador. Es el tiempo de mayor conexión. Por eso en ceremonias las mujeres que están en este ciclo lunar deben ejercer de sacerdotisas pues sostienen ambos planos (cielo y tierra) desde su útero. En este tiempo manifestamos nuestro poder de co-creación en comunión con la naturaleza.
Cuando la luna esta menguante entra en la fase de la Mujer Sabia, en este tiempo atravesamos estados de aislamiento para poder hacer aflorar el inconsciente. Es el tiempo de la visión interior. Estos son los días en los que no nos apetece hablar ni ver a nadie, esto es debido a que a un nivel inconsciente sentimos la perdida de esta sangre como una posibilidad perdida de haber creado una nueva vida. A nivel físico experimentamos una perdida de minerales, a un nivel inconsciente experimentamos la bajada a nuestro infra-mundo donde nos enfrentamos con nuestra sombra, permitiendo que aflore purificándose para dar la bienvenida al nuevo ciclo.
La luna nueva nos trae la energía de la Madre, en este tiempo es donde plantamos la semilla de los planes futuros. Es donde nutrimos estos planes para que se den de acuerdo con las leyes del creador. La reserva, el mimo y cuidado con el que nutrimos nuestros asuntos es de vital importancia durante este ciclo.
La Luna Creciente nos conecta con la energía de la Chamana, aquí sentimos la fuerza creadora, creciendo en el útero, una nueva posibilidad de engendrar una nueva vida. En este tiempo nos sentimos mas seductoras y nuestra energía se manifiesta con la fuerza de pura vida.
La causa de que la Regla haya sido un tema tabú hasta nuestros días no es otra que la de permanecer desconectadas de la Madre Tierra, desconectadas de nuestra naturaleza. Conectarnos con nuestra LUNA ROJA es volver a recuperar nuestra condición natural. Nuestra sangre tiene toda la información genética de nuestros ancestros. Somos el ultimo eslabón de esa cadena. Como mujeres además tenemos la conexión directa con el planeta Gaia. Establecer esa conexión es despertar a una consciencia mas universal.
Nuestra sangre es portadora de pura vida, su poder sanador es ilimitado. Ofrendarla a la tierra nos conecta con las memorias ancestrales del planeta, permitiendo que afloren en nosotros cualidades y capacidades que permanecían dormidas dentro de nosotras. Es conectarnos con la Madre con todo su potencial de vida. Cuando desechamos nuestra sangre a la basura estamos conectándonos con los desechos artificiales creados por el hombre. Cada mes ofrendarle a la Madre Tierra tu sangre, ella te devolverá tu ofrenda con creces. Esa relación con la madre es intima. Recoge tu sangre cada mes y busca un lugar en la naturaleza que tu sientas. Al principio puedes pedir ayuda para que los desechos energéticos que hay en tu sangre sean transmutados por la tierra. Cuando hacemos esto la Madre Tierra transmuta los bloqueos energéticos que estén afectándonos.
A través de una alimentación adecuada (basada en el consumo de grano integral) tu sangre se convierte en un reclamo de unidad con la madre que ella reconocerá, aumentando así el proceso de sanción del planeta. Cuando un mujer abre su consciencia la actitud de esta afecta a la consciencia femenina de todo el planeta. Cuando entregamos nuestra sangre en un lugar concreto tomamos la energía de ese lugar, creando así una red de vida a lo largo y ancho del planeta.
¡Siéntete libre de compartir esta información con todas las mujeres que conozcas y feliz regreso al hogar de la madre!
Sura

10.5.12
Decomisan cápsulas con carne de bebés en polvo
Autoridades de Corea del Sur decomisaron miles de píldoras que entraron de contrabando al país, las cuales estaban rellenas de carne en polvo de bebés.
Las píldoras se elaboraron en China, donde los bebés fueron cortados en pedazos y secados en estufas para convertir en polvo la carne, indicó el Servicio de Aduanas de Corea del Sur.
Los oficiales aduanales se negaron a comentar de dónde eran los bebés o quién elabora esas cápsulas, para evitar fricciones diplomáticas con Pekín.
En 2011, funcionarios del gobierno chino ordenaron una investigación sobre este producto, elaborado a partir de cadáveres de fetos o recién nacidos.
Desde el pasado agosto el personal de aduanas ha detectado y descubierto hasta 35 intentos de contrabando de estas cápsulas, lo que supone un total de 17 mil 450, que se venden debido a la creencia de que aumentan el vigor, toda vez que muchas personas creen que son un remedio infalible contra diversas enfermedades.
Desconocían ingredientes
Los contrabandistas aseguraron que pensaban que transportaban suplementos energéticos comunes y que no conocían los ingredientes ni su preparación.
Los coreanos del noreste de China que viven en Corea del Sur suelen consumir las píldoras.
Las autoridades sudcoreanas no han presentado cargos debido a que consideran que es una cantidad pequeña y que los poseedores desconocían qué transportaban.
Las píldoras eran trasladadas en valijas o enviadas por correo. En este caso fueron decomisadas, pero no se presentaron cargos contra nadie debido a que las autoridades consideraron que la cantidad era pequeña y los contrabandistas no tenían intención de venderlas, según el agente aduanal.
5.5.12
Según la medicina tradicional china, de una antigüedad constatada de cinco mil años, cada emoción básica se halla unida a un órgano.
- La cólera al hígado y vesícula biliar.
- La alegría al corazón e intestino delgado.
- La reflexión al estómago y bazo-páncreas.
- La tristeza al pulmón e intestino grueso.
- El miedo al riñón y vejiga.
Todos los órganos citados tienen canales dentro del cuerpo por los que circula la energía. Cuando nos estancamos en una o varias emociones, también se produce un bloqueo de la energía, que con el paso del tiempo dará lugar a una enfermedad dentro de ese órgano. Las emociones que nos dañan pueden ser variadas y afectar varios órganos al mismo tiempo.
Los más afectados suelen ser el corazón, el hígado y el bazo. Sobando los puntos de la mano que corresponden al órgano afectado, se puede aminorar el daño producido por la emoción.
- La cólera al hígado y vesícula biliar.
- La alegría al corazón e intestino delgado.
- La reflexión al estómago y bazo-páncreas.
- La tristeza al pulmón e intestino grueso.
- El miedo al riñón y vejiga.
Todos los órganos citados tienen canales dentro del cuerpo por los que circula la energía. Cuando nos estancamos en una o varias emociones, también se produce un bloqueo de la energía, que con el paso del tiempo dará lugar a una enfermedad dentro de ese órgano. Las emociones que nos dañan pueden ser variadas y afectar varios órganos al mismo tiempo.
Los más afectados suelen ser el corazón, el hígado y el bazo. Sobando los puntos de la mano que corresponden al órgano afectado, se puede aminorar el daño producido por la emoción.
10.4.12
La realidad del cuerpo/Daniela Camozzi
"suele decirse/ que un cuerpo aparece/ cuando se lo toca/ y que antes/ no estaba ahí/ el mío apenas sale/ cuando se choca/ con algún mueble/ y se magulla/ o al apoyar/ la mano en la mesada/ y así el metal/ me devuelve la mano/ como propia/ ese es también/ un cuerpo/ pero menos/ es como una anticipación/ un fragmento/ es que si nadie lo toca/ él no está/ del todo ahí/ hasta que sí aparece/ como suele decirse/ estremecido por la caricia/ y deja de ser/ un fragmento que se apoya/ en alguna superficie/ para tener realidad/ con tu caricia aparece/ la realidad completa/ de mi cuerpo"
Compartido por Sandra Toro
4.4.12
Curiosidades del cuerpo

1. Si te pica la garganta, ráscate el oído:
Al presionar los nervios de la oreja, se genera un reflejo inmediato en la garganta que produce espasmos y alivia la molestia.
2.Para escuchar mejor usa solo un lado del oído:
Si estás en una discoteca y no oyes bien lo que te dicen, gira tu cabeza y usa sólo tu oído derecho, ya que éste distingue mejor las conversaciones, mientras el izquierdo identifica mejor las canciones que suenan bajo.
3. Para aguantar las ganas de ir al baño piensa en sexo:
Cuando no resistes las ganas de orinar y no tienes un baño cerca, piensa en
sexo. Eso entretiene a tu cerebro y el estrés disminuye.
4.Toser mientras te vacunan reduce el dolor:
Un grupo de científicos alemanes, descubrieron que si toses al momento que te inyectan, se aumenta la presión en el pecho y en la espina dorsal, lo que inhibe los conductores de dolor de la médula.
5. Si tienes la nariz tupida:
Presiona tu paladar y la parte superior de la nariz. Toca el paladar con la lengua fuertemente y con un dedo sujeta la nariz bajo el entrecejo. Esto permite que las secreciones se muevan y puedas respirar.
6.Cuando tengas acidez duerme sobre tu lado izquierdo:
Esto permite crear un ángulo entre el estómago y el esófago, para que los ácidos no puedan pasar a la garganta.
7.Cuando te duela una muela frota un hielo en tu mano:
Debes pasar el trozo de hielo por la zona en forma de "v" que se produce entre el dedo pulgar y el índice por la parte contraria a la palma. Esto reduce en un 50% el dolor, ya que este sector está conectado a los receptores de dolor de la cara.
8. Cuando te quemes, presiona la herida con un dedo:
Luego de limpiarla zona afectada, haz presión con la mano en la quemadura, ya que esto permite volver a la temperatura inicial y evita la aparición de ampollas. (para pequeñas quemaduras)
9. Cuando estés ebrio:
Apoya la mano sobre una mesa o superficie estable. Si haces esto, tu cerebro recobrará la sensación de equilibrio y evitarás que todo gire a tu alrededor.
10.Al correr, respira cuando apoyes el pie izquierdo:
Esto evitará que sientas picor en el pecho, ya que si respiras cuando apoyas el pie derecho, causas presión en el hígado.
11.Si te sangra la nariz, haz presión con tu dedo:
Si te echas para atrás puedes ahogarte con tu sangre, así que lo mejor es apretar con tu dedo el lado de la nariz en que tienes la hemorragia.
12.Para controlar los latidos cardiacos cuando estés nervioso:
Pon el dedo pulgar en tu boca y sopla, esto ayudará a que tu corazón deje de latir tan rápido a partir de la respiración.
13.Para aliviar el dolor de cabeza cuando tomas agua muy helada:
Al beber algo muy congelado, el paladar se enfría y el cerebro lo interpreta. Por eso debes colocar tu lengua sobre el paladar para que vuelva a su temperatura normal.
14.Previene la falta de visión cuando estás frente al PC:
Cuando pones tu vista en un objeto cercano como un computador, la vista se cansa y falla. Para ello, cierra tus ojos, contrae el cuerpo y aguanta la respiración por un momento. Luego relaja todo. Santo remedio.
15. Despierta a tus manos y pies dormidos moviendo tu cabeza:
Cuando se te duerma un brazo o la mano, gira tu cabeza de un lado a otro y verás como la sensación pasa en menos de 1 minuto, ya que las extremidades superiores se duermen, por presión en el cuello. En tanto, si es una pierna o un pie, solo camina unos segundos.
16.Fácil método para aguantar la respiración bajo el agua:
Antes de sumergirte, haz muchas respiraciones rápidas y fuertes para lograr que el ácido de la sangre desaparezca, pues éste es el que causa la sensación de ahogo.
17. Memoriza los textos en la noche:
Cualquier cosa que leas antes de dormir, la recordarás con más facilidad...
4.1.12
Hacedor de estrellas/Olaf Stapledon
Nota preliminar
Soy un chapucero congénito, protegido (¿o estropeado?) por el sistema capitalista. Sólo ahora al cabo de medio siglo de esfuerzo, he empezado a aprender a desempeñarme. Mi niñez duró unos veinticinco años; la moldearon el canal de Suez, el pueblito de Abbotsholme y la Universidad de Oxford. Ensayé diversas carreras y periódicamente hube de huir ante el inminente desastre. Maestro de escuela, aprendí de memoria capítulos enteros de la Escritura , la víspera de la lección de historia sagrada. En una oficina, de Liverpool eché a perder listas de cargas: en Port Said, candorosamente permití que los capitanes llevaran más carbón que el estipulado. Me propuse educar al pueblo: peones de minas y obreros ferroviarios me enseñaron más cosas de las que aprendieron de mí. La guerra de 1914 me encontró muy pacífico. En el frente francés manejé una ambulancia de la Cruz Roja. Después: un casamiento romántico, hijos, el hábito y la pasión del hogar. Me desperté como adolescente casado a los treinta y cinco años. Penosamente pasé del estado larval a una madurez informe atrasada. Me dominaron dos experiencias: la filosofía y el trágico desorden de la colmena humana... Ahora, ya con un pie sobre el umbral de la adultez mental, advierto con una sonrisa que el otro pisa la sepultura.
*
Pero, irracionalmente, sentí en mí una rara reverencia, no hacia el astro, un simple fuego que la distancia santificaba falsamente, sino hacia otra cosa, algo que mi corazón descubría en aquel terrible contraste entre la estrella y nosotros. Sin embargo, ¿qué podía ser eso? La inteligencia, mirando más allá del astro, no descubría ningún Hacedor de Estrellas, sólo oscuridad; ningún Amor, ningún Poder siquiera, sólo nada. Y sin embargo, el corazón parecía cantar una alabanza.
*
La admiración y el asombro borraban toda ansiedad personal; la pura belleza de nuestro planeta me sorprendía. Era una perla enorme, montada en ébano estrellado. Era nácar, era ópalo. No, era algo más hermoso que ninguna joya, de dibujados colores, sutiles, etéreos. Tenía la delicadeza, y el brillo, la complejidad y la armonía de una cosa viva. Era raro que yo sintiese desde tan lejos, como nunca había sentido antes, la presencia vital de la Tierra ; una criatura viva, pero dormida, que anhelaba oscuramente despertar.
*
La música, tal como la conocemos nosotros, nunca se desarrolló en ese mundo.
En compensación, el olfato y el gusto se habían desarrollado de un modo asombroso. Estas criaturas gustaban las cosas no solo con la boca, sino también con las húmedas manos negras y con los pies. Tenían así una experiencia del planeta extraordinariamente rica e íntima. El gusto de los metales y las maderas, de las tierras dulces o amargas, de las piedras, los innumerables sabores suaves o fuertes de las plantas que aplastaban los pies desnudos formaban en su totalidad un mundo desconocido para el hombre terrestre.
Los genitales estaban también equipados con órganos del gusto. Había distintas sustancias químicas en hombres y mujeres, todas poderosamente atractivas para el sexo opuesto. Eran saboreadas débilmente con el contacto de los pies o las manos en cualquier parte del cuerpo, y con exquisita intensidad en la copulación.
Esta sorprendente riqueza de la experiencia gustativa me hizo muy difícil entrar totalmente en los pensamientos de los Otros Hombres. El gusto desempeñaba una parte tan importante en sus imágenes y conceptos como la vista entre nosotros. Muchas ideas que los terrestres habían alcanzado gracias a la vista, y que aún en su forma más abstracta conservan huellas de su origen visual, eran concebidas por los Otros Hombres en términos de gusto. Por ejemplo, nuestro "brillante", que aplicamos a personas o ideas, era para ellos una palabra con el significado literal de "sabroso".
*
Era una experiencia muy rara encontrarse en las profundidades del espacio, rodeado solo por la oscuridad y las estrellas, y sin embargo en estrecho contacto personal con un compañero invisible. Mientras las deslumbrantes lámparas del cielo pasaban a nuestro lado, podíamos hablarnos de nuestras experiencias, o discutir nuestros planes, o compartir los recuerdos de nuestros planetas. A veces usábamos mi lenguaje, a veces el suyo. A veces no necesitábamos palabras, y nos bastaba compartir esas imágenes que fluían en nuestras dos mentes.
*
En verdad, en algún sentido que no puedo describir con precisión, nuestra unión mental resultó en la aparición de una tercera mente, intermitente aún, pero de una conciencia mucho más sutil que la de cualquiera de los dos en estado normal. Cada uno de nosotros, o mejor dicho los dos juntos, "despertábamos" de cuando en cuando para ser este espíritu superior. Todas las experiencias de uno adquirían un nuevo significado a la luz del otro; y nuestras dos mentes eran una mente nueva, más penetrante, más consciente. En este estado de elevada lucidez nosotros (es decir, el nuevo yo) empezamos a explorar deliberadamente las posibilidades psicológicas de otros tipos de mundos y seres inteligentes.
*
Amar es querer la realización personal del bien amado, y descubrir, en la misma actividad de amar, un acrecentamiento del yo, incidental, pero vitalizador. Por otra parte, ser fiel a uno mismo, hasta la total potencialidad del yo, implica el acto de amar. Exige la disciplina del ser privado, en beneficio del ser mayor que abarca la comunidad entera y la realización del espíritu de la raza.
*
A pesar de la posibilidad de mutua ayuda, las dos razas lucharon por el total exterminio de la otra, y casi tuvieron éxito. Luego de una época de ciega y mutua carnicería, algunas de las menos belicosas y más flexibles variedades de las dos especies descubrieron gradualmente los beneficios de la fraternización con el enemigo. Este fue el principio de una relación muy notable. Pronto los aracnoides aprendieron a cabalgar en los lomos de los rápidos ictioideos, y pudieron llegar así a más remotos campos de caza.
Pasaron las edades y las dos especies se moldearon mutuamente para formar una bien integrada unión. El pequeño aracnoide, no mayor que un chimpancé, se instaló en un cómodo hueco detrás del cráneo del "pez", y su espalda se acomodó aerodinámicamente a los contornos de la criatura mayor. Los tentáculos del ictioideo se habían especializado en trabajos rudos, los del aracnoide en tareas minuciosas. Las dos criaturas desarrollaron asimismo una interdependencia bioquímica. A través de una membrana del lomo del ictioideo se producía un intercambio de productos endocrinos. Este mecanismo permitía al aracnoide transformarse en un animal totalmente acuático. Mientras estuviese en contacto con su huésped podía permanecer bajo el agua el tiempo que quisiese y descender a cualquier profundidad. Había también entre las dos especies una asombrosa adaptación mental. Los ictioideos se hicieron en general más introvertidos, los aracnoides más extravertidos.
Los jóvenes de ambas especies vivían libremente hasta la pubertad, pero cuando empezaban a desarrollar su organización simbiótica buscaban un compañero de la otra especie. La unión duraba toda la vida, y era interrumpida solo por breves relaciones sexuales. La simbiosis misma era una especie de sexualidad contrapuntística, pero una sexualidad de orden puramente mental, ya que, por supuesto, para la copulación o la reproducción cada individuo debía buscar a un compañero o compañera de su propia especie. Descubrimos sin embargo que aun en esta relación simbiótica la pareja estaba formada invariablemente por un macho de una especie y una hembra de la otra; y el macho, cualquiera fuese su especie, demostraba una devoción paternal por los hijos de su simbiótica compañera.
No tengo espacio para describir la extraordinaria reciprocidad mental de estas raras parejas. Solo puedo decir que aunque las dos especies eran muy diferentes en equipos sensorios y temperamento, y aunque en algunos casos anormales se producían conflictos trágicos, comúnmente la relación simbiótica era más íntima que la del matrimonio humano y abría a la vez horizontes más amplios al individuo que cualquier amistad entre miembros de las distintas razas humanas.
*
Y con una pasión irracional buscábamos constantemente en cada menudo acontecimiento particular del cosmos la forma verdadera de esa infinitud que a falta de un nombre más exacto llamábamos el Hacedor de Estrellas. Pero, por más que buscáramos, no encontrábamos nada. Aunque en la totalidad de las cosas, y en cada cosa en particular, nos enfrentáramos con la temida presencia, su misma infinitud nos impedía que le asignáramos una forma cualquiera.
A veces nos inclinábamos a concebirlo como puro Poder, y le atribuíamos la imagen de las miríadas de divinidades del poder que habíamos conocido en tantos mundos. A veces lo concebíamos como pura Razón, y pensábamos que el cosmos era solo el ejercicio de un divino matemático. A veces nos parecía que su esencia era el Amor, y lo imaginábamos con las formas de todos los Cristos de todos los mundos, los Cristos humanos, los Cristos equinodermos y nautiloides, el Cristo dual de los simbióticos, el Cristo enjambre de los insectoideos. Pero también se nos revelaba como Creatividad irracional, a la vez ciega y sutil, tierna y cruel, con el solo cuidado de producir una infinita variedad de seres, concibiendo aquí y allí entre mil inanidades una frágil maravilla. Cuidaba a ésta durante un tiempo con maternal solicitud, hasta que al fin repentinamente celoso ante la excelencia de su propia creación, destruía su obra.
Pero sabíamos muy bien que todas estas ficciones eran falsas. La sentida presencia del Hacedor de Estrellas seguía siendo inteligible, aunque iluminaba cada vez más el cosmos, como el esplendor de un sol invisible a la hora del alba.
*
"Antes que empiece la vida -decían-, debe haber toda una vida de infancia."
*
La gran mayoría de los mundos de la Liga , atrapados, y aparentemente sin esperanzas de escapar, llegaron a la desesperada creencia de que el espíritu que ellos habían concebido como divino, el espíritu que anhela comunidad verdadera y despertar verdadero, no estaba al fin y al cabo destinado a triunfar, y no era por lo tanto el espíritu esencial del cosmos. El ciego azar, se dijo, gobernaba todas las cosas; o quizá una inteligencia diabólica. Algunos llegaron a imaginar que el Hacedor de Estrellas había creado para satisfacer el placer de destruir.
*
La existencia de los ictioideos era en verdad extraña, pues vivían a la vez prisioneros y libres. Un ictioideo nunca dejaba su océano nativo, pero mantenía relación telepática con la totalidad de la raza simbiótica de la subgalaxia. Además, la única forma de actividad práctica que llevaban a cabo los ictioideos era la astronomía. Inmediatamente debajo de la vítrea corteza colgaban observatorios donde los astrónomos nadadores estudiaban la constitución de las estrellas y la distribución de las galaxias.
Los mundos "pecera" fueron de transición. Poco ante de la época de los imperios enloquecidos los simbióticos iniciaron nuevas investigaciones tratando de producir un mundo que fuese un organismo físico. Luego de edades de experimentos crearon un mundo "pecera" donde todo el océano estaba cruzado por una red fija de ictioideos en mutua y directa conexión neural.
*
Nos costó entender la fuente de esta rara ecuanimidad. Tanto espectadores como víctimas estaban tan absorbidos en investigaciones cosmológicas, eran tan conscientes de la riqueza y potencialidad del cosmos, y estaban tan poseídos sobre todo por la contemplación espiritual, que la perspectiva de la destrucción era juzgada, aun por las mismas víctimas, desde un punto de vista que los hombres llamarían divino. Aquella alegre exaltación y aquella aparente frivolidad tenían sus raíces en el hecho de que para ellos la vida personal y aun la vida y la muerte de mundos individuales eran temas vitales que contribuían a la vida del cosmos. Desde el punto de vista cósmico, el desastre no era, al fin y al cabo, más que un asunto muy pequeño, aunque amargo. Además, si por el sacrificio de otro grupo de mundos, aun de mundos espléndidamente despiertos, se alcanzaba una mas alta comprensión de la demencia de los imperios enloquecidos, el sacrificio valía la pena.
(…)
Nuestro grupo, distribuido por toda la galaxia durante tantos eones, había mantenido dificultosamente la unidad de su mente comunitaria. En todo tiempo "nosotros", a pesar de nuestra pluralidad, habíamos sido en verdad "yo", el simple observador de muchos mundos; pero el mantenimiento de esta identidad se estaba convirtiendo ella misma en un duro trabajo. El "yo" estaba abrumado por la falta de sueño; el múltiple "nosotros" anhelaba los pequeños mundos natales, las madrigueras, y ese embotamiento animal que nos había separado de todas las inmensidades.
(…)
En todos los mundos encontramos una convicción muy profunda: la de la pequeñez e impotencia de los seres finitos, cualquiera fuese su nivel. En cierto mundo había una criatura que podríamos llamar un poeta. Le hablamos de nuestra concepción de la meta cósmica, y él nos dijo: "Cuando el cosmos despierte, si despierta, descubrirá que no es la criatura amada de su creador, sino una mera burbuja que flota a la deriva en el ilimitado e insondable océano del ser".
*
El espíritu meditaba. Aunque infinito y eterno, se había limitado a sí mismo dándose un ser, finito y temporal, y meditaba en un pasado que no le satisfacía. Estaba descontento de alguna creación pasada, oculta para mí; y estaba descontento asimismo de su propia naturaleza pasajera. El descontento impulso el espíritu a una nueva creación.
*
Vi en mi imaginación, por encima de nuestra colina, las otras colinas más lejanas e invisibles. Vi las llanuras y los bosques y todos los campos con sus miríadas de briznas. Vi la tierra que se curvaba en el horizonte, como el hombro del planeta. Una red de caminos, cañerías de acero y alambres zumbantes unían las villas: gotas de niebla en una telaraña. Aquí y allí una ciudad se abría en una expansión de luz, una nublada luminosidad, rociada de estrellas.
Mas allá de las llanuras, Londres, con sus luces de neón, era una platina de microscopio sacada de unas aguas putrefactas y poblada de ruidosos animálculos. ¡Animálculos! Desde una perspectiva estelar, estas criaturas no eran realmente sino sabandijas minúsculas, y sin embargo para ellas mismas, y a veces para sus semejantes, eran mas reales que todas las estrellas.
Mirando mas allá de Londres, mi imaginación vislumbró la pálida extensión del Canal, y luego la totalidad de Europa, una tela emparchada de campos de labranza y somnoliento industrialismo. Mas allá de los álamos de Normandía se extendía Paris, con las torres de Notre-Dame ligeramente inclinadas a causa de la curvatura de la Tierra. Mas allá aún, la noche española ardía con el asesinato de las ciudades. A la izquierda se extendía Alemania, con fábricas y bosques, y música, y cascos de acero. Me pareció ver en las plazas de las catedrales a miles de jóvenes alineados, exaltados, poseídos, saludando al Führer bañado por los reflectores. En Italia también, tierra de recuerdos e ilusiones, el ídolo de las multitudes subyugaba a los jóvenes.
Otra vez a la izquierda, Rusia, un segmento apreciablemente convexo del globo, de una palidez nívea en la oscuridad, extendido bajo las estrellas y los caminos de las nubes. Vi las torres del Kremlin, en la plaza Roja. Allí descansaba Lenin, victorioso. Mas lejos, al pie de los Urales, la imaginación descubrió los plumajes rojos y el palio de humo de las ciudades industriales. Luego los montes, donde asomaba el alba, pues el día, en mi medianoche, estaba ya vertiéndose hacia el oeste a lo largo de Asia, adelantándose con su frente de oro y rosa a la diminuta oruga humeante del expreso transiberiano. En el norte, el Ártico, duro como el hierro, oprimía a sus exiliados. Al sur se extendían los valles y llanuras que en otro tiempo habían acunado a nuestra especie. Pero ahora unas vías de ferrocarril cruzaban la nieve. En todas las aldeas unos niños asiáticos despertaban a otro día de escuela, y a la leyenda de Lenin. En el sur otra vez, los Himalayas, cubiertos de nieve desde la cintura a la cresta. Miré las multitudes de las estribaciones y me interne entre las multitudes de la India. Vi las plantas de algodón que bailaban al viento, y el trigo, y el río sagrado que llevaba las aguas del Kamet entre los arrozales y por los remansos infestados de cocodrilos, y cruzaba Calcuta, con sus naves y oficinas, hacia el mar. Desde mi medianoche mire China. El sol de la mañana se reflejaba en los campos inundados y doraba las tumbas ancestrales. El Yang Tse, un río brillante y retorcido, corría por su desfiladero. Mas allá de los montes de Corea, del otro lado del mar, se alzaba el Fujiyama, extinto y formal. Alrededor una población volcánica se apretaba en las tierras estrechas como lava en un cráter. Ya se derramaba por el Asia una inundación de ejércitos y mercaderes.
Mi imaginación retrocedió y se volvió hacia el África. Vi el canal de agua fabricado por las manos del hombre que unía Oriente y Occidente. Luego los minaretes, las pirámides, la Esfinge que esperaba siempre. En la antigua Menfis se oía un eco de rumores industriales. Hacia el sur, unos hombres negros dormían a orillas de grandes lagos. Tropas de elefantes aplastaban las cosechas. Mas lejos aún, donde los holandeses y los ingleses aprovechaban los esfuerzos de millones de negros, unos vagos sueños de libertad agitaban a las multitudes.
Mirando por encima del continente, mas allá de las mesetas coronadas de nubes, vi los mares del sur, ennegrecidos por las tormentas, y luego los acantilados de hielo con sus focas y pingüinos y los altos campos de nieve del continente despoblado. Mi imaginación enfrentó el sol de medianoche, cruzó el polo y dejó atrás el monte Erebus que vomitaba lava sobre su armiño. Fue hacia el norte, por el mar de verano, pasó sobre Nueva Zelanda, esa Bretaña más libre pero menos consciente, y sobre Australia donde unos jinetes de ojos claros arriaban sus ganados.
Aún mirando al este desde mi colina, vi el Pacífico, sembrado de islas, y luego las Américas, donde en otro tiempo los descendientes de Europa habían dominado a los descendientes de Asia mediante la prioridad en el empleo de los fusiles y la arrogancia que dan las armas de fuego. A lo largo del otro océano, hacia el norte y hacia el sur, se extendía el Nuevo Mundo, el Río de la Plata , y Río de Janeiro, las ciudades de Nueva Inglaterra, centros radiantes del nuevo estilo de vida y pensamiento. Nueva York se alzaba oscuramente en el cielo de la tarde: un enjambre de altos cristales, una acumulación de megalitos modernos. Alrededor, como peces que mordisquean a los pies de los cargueros, se apretaban los grandes transatlánticos. Los vi también en allá mar, y los barcos de carga marchaban en el crepúsculo con los ojos de buey y las ventanillas iluminadas. Los fogoneros sudaban delante de los hornos, los vigías se estremecían en los mástiles, la música de baile era arrastrada por el viento.
Vi todo el planeta, el grano de arena, con sus atareados enjambres, como un circo donde los antagonistas cósmicos, dos espíritus, estaban preparándose ya para una lucha crítica, asumiendo disfraces terrestres y locales, enfrentándose en nuestras mentes despiertas a medias. En una ciudad tras otra, en un pueblo tras otro, y en innumerables granjas solitarias, quintas, cabañas, chozas, en todos los agujeros donde las criaturas humanas se preocupaban por sus comodidades, escapatorias y triunfos pequeños, fermentaba la gran lucha de nuestra época.
Una voluntad se alzaba como un desafío en nombre de un mundo nuevo, anhelado, razonable y gozoso, en el que todo hombre y toda mujer tendrían la posibilidad de vivir plenamente, y de vivir al servicio de la humanidad. La otra parecía ser esencialmente el miedo o lo desconocido, ¿o era algo más misterioso? ¿Podría ser una voluntad de dominio que fomentaba para sus propios fines la pasión de la tribu, arcaica, vengadora y enemiga de la razón?
¿Cómo enfrentar una época semejante? ¿Cómo alimentar el coraje cuando solo se es capaz de virtudes domésticas? ¿Cómo preservar a la vez la integridad de la mente, y no permitir nunca que la lucha destruya en el propio corazón lo que se quiere realizar en el mundo, la integridad del espíritu?
Dos luces como guías. La primera, nuestro átomo, resplandeciente de comunidad, con todo lo que esto significa. La segunda, la luz fría de las estrellas; símbolo de la realidad hipercósmica, con sus éxtasis cristalino. Curiosamente, en esta luz, en la que el amor mas alto es tasado fríamente, y en la que aun la posible derrota de nuestro mundo despierto a medias es contemplada sin remisión de alabanza, la crisis humana alcanza mayor significado. Es raro que parezca más urgente, y no menos, participar en esta lucha, este breve esfuerzo de criaturas microscópicas que tratan de ganar para su raza algún acrecentamiento de lucidez, antes de la oscuridad última.
Una nota sobre magnitudes
La inmensidad no es en sí misma algo bueno. Un hombre vivo vale más que una galaxia sin vida. Pero la inmensidad tiene una importancia indirecta en tanto facilita la riqueza mental y la diversidad. Por supuesto, las cosas son grandes o pequeñas en relación con alguna otra. Decir que un cosmos es grande equivale a decir que comparado con él alguno de sus componentes es pequeño. Decir que su carrera es larga equivale a decir que contiene muchos acontecimientos en su interior. Pero aunque la inmensidad temporal y espacial de un cosmos no tenga mérito intrínseco, es el terreno donde puede crecer lo psíquico, para todos nosotros un valor. La inmensidad física abre la posibilidad de una vasta complejidad física, y esto permite a su vez la aparición de organismos de mente compleja. Esto es cierto por lo menos en un cosmos como el nuestro, donde la mente está condicionada por lo físico.
Minotauro, 1997.
12.10.11
El mate/Canarias
La Yerba
La esencia de un buen mate comienza con la elección de una yerba de calidad superior. La calidad de la yerba mate está dada por la conjunción de diversas variables que van desde la calidad de la planta, la cosecha, el proceso de elaboración en todas sus etapas, el período de estacionamiento, etc., hasta la distribución y almacenamiento de la misma en los comercios y hogares. Yerba Canarias tiene su origen en una zona con un clima y suelo muy particular, siendo el entorno perfecto para el desarrollo de las mejores plantaciones naturales de yerba y de toda la cadena productiva.
El color de la yerba debe ser verde seco con una leve tonalidad amarillenta. Una yerba de calidad es aquella con alto extracto acuoso, sustancia soluble que cuanto más alto es su porcentaje en la composición, mayor calidad de yerba brindando por más tiempo el sabor original al mate. La yerba amarilla tiene bajo porcentaje de extracto acuoso causado principalmente por un mal secado, las de color verde alto porcentaje sinónimo de yerba de alto rendimiento y sabor intenso.
Por otra parte tan importante como su color es la armonía que debe existir entre sus componentes, exacto equilibrio entre polvo, hoja y palo. En cuanto al aroma el mismo debe ser intenso y no debe presentar ningún aroma a humedad o aromas que no sean los originales a yerba mate.
La bombilla tiene sus orígenes en los guaraníes. Las primeras formas de beber la yerba mate consistía en ingerir conjuntamente las hojas con el agua masticándolas, o filtraban el agua de las hojas con los dientes. Esta forma evolucionó hasta incluir en el proceso de ingesta de la infusión una cañita denominada por los guaraníes tacuapí. Tacuapí tiene como significado "caña hueca" y era la parte media de la caña entre nudo y nudo, con agujeros en su base, utilizándose para filtrar la yerba.
Elección. Si bien existen diferentes materiales y formas que se han ido utilizando en la sociedad a través de diferentes culturas, se deberá respetar ciertas cualidades a la hora de seleccionar la bombilla:
- - Bombilla de metal de buena calidad. Las bombillas de baja calidad pueden transferir restos de partículas a nuestro organismo como ser aquellas con baño de cianuro de cobre, niquelado o cromado. No menor es la conductividad térmica del metal que deberá ser de buena calidad para mayor aislamiento térmico.
- - Bombilla que no transfiera sabores y aromas. Las ideales son las de aluminio y de acero inoxidables ya que no trasfieren ningún tipo de sabor
- - Bombilla con pico aplanado y fuste inclinado. El pico aplanado con boca ancha permite que el agua llegue con mayor fluidez mejorando la succión y la temperatura ideal para la boca. El fuste con cierta inclinación, al ser curvo en vez de recto, facilita la acción de tomar mate en ciertos lugares donde uno se encuentra recostado.
- - Bombilla Paletilla. Filtro con una de sus caras planas para la mejor organización de la yerba dentro del mate, ideal para dar vuelta el mate.
El agua es fundamental en el sabor de la yerba mate ya que puede nivelar para arriba o para abajo la calidad de la yerba mate afectando el sabor y el rendimiento de la misma.
El agua debe ser pura, de PH neutro pero ligeramente ácido, con capacidad de solvencia. No se deben usar aguas mineralizadas. El agua ideal es la de la canilla, si tiene mucho cloro hay que calentarla destapada más lentamente para que pierda el mismo. El agua de las plantas purificadoras es la ideal. Se llama "Agua Solvente" a aquella que tiene la capacidad de extraer de las hojas su sabor y características, cuanto más caliente más solvente y si baja la temperatura es menor su solvencia.
La temperatura ideal para la toma debe ser de 80ºC. Si se deja hervir el agua el mate se lavará rápidamente. La Temperatura ideal de calentamiento es 85ºC ya que mientras se vierte en el termo para luego cebar ésta baja aproximadamente 5ºC.
El Arte de Cebar
El mate forma parte de la vida e identidad de todo uruguayo, constituyendo mucho más que una simple infusión que consumen de manera habitual. El hábito del mate a pesar de ser un hábito esencialmente compartido, está cargado de afectividad e individualidad en cada paso que integra su preparación y su consumo. Es así que existe todo un ritual en torno al mate llegándose este a convertir en arte.
En la búsqueda de un buen mate no se deberá perder de vista prácticas esenciales que potencian las cualidades de la yerba. Un buen mate es la perfecta combinación de los elementos que participan en esta infusión: la yerba, el mate, la bombilla, el agua y el cebador; de forma de obtener el máximo beneficio de los principios activos y el sabor genuino del yerba mate tan preciado por los uruguayos. El curado de la calabaza así como el de la bombilla también juegan un papel esencial.
Si bien es una costumbre arraigada desde los nativos, sus formas han ido evolucionando viéndose modificadas por los cambios en nuestra sociedad y en el mercado. Existe una diversidad de formas, una tan válida como la otra, para preparar y compartir el mate determinadas por la época, la región e inclusive por la individualidad del cebador.
Cebar es mantener algo siempre rico a través del tiempo, es alimentar, cuidar de algo y no solo servir. Cebar es un arte reservado para unos pocos. Un buen cebador es aquel que no solo logra mantener el sabor y virtudes de la yerba de forma sostenida entre todos los que lo toman, sino que incorpora en todo el proceso el concepto de compartir en su máxima expresión. El buen cebador sabe cuando el otro quiere el mate con una solo mirada, sigue la ronda, deja que el mate se hidrate entre cebada y cebada e incorpora todo el protocolo al proceso.
Disfrutar de un buen mate es el resultado de la correcta combinación entre la forma de prepararlo (lo que definimos como Rito) y los componentes necesarios para hacerlo.
A continuación, sugerimos una forma de prepararlo:
A continuación, sugerimos una forma de prepararlo:
- - Llenar el mate hasta sus ¾ partes. Con CANARIAS esta cantidad es suficiente y usted disfrutará, como mínimo, un termo de agua completo sin tener que dar vuelta el mate.
- - Tapar el mate con la mano, agitarlo y luego inclinarlo unos 45º. De esta forma, a yerba se asienta correctamente y se forma el espacio necesario para comenzar a volcar el agua.
- - Iniciar el mate con la temperatura del agua correcta es muy importante. Sugerimos que al comienzo la temperatura NO SEA mayor a los 50ºC. Vierta el agua hasta el borde de la yerba, deje absorber y enseguida comience a verter el agua ya caliente (NO HERVIDA) hasta equiparar la altura de la yerba.
- - Introduzca la bombilla del lado donde se encuentra el agua cubriendo su boca con el dedo pulgar. Esto evitará que la bombilla se tape. Colóquela siempre sobre el costado opuesto a la yerba. Cuando retire el pulgar, el agua se absorberá ligeramente. Llene nuevamente con agua caliente y deje hinchar.
- - El agua con la que se toma el mate NO DEBE superar los 80ºC. La ingesta de líquidos a temperatura más elevada no es saludable. Además, mayor temperatura afectará su sensibilidad y el sentido del gusto, por lo que no podrá saborear su mate. Por último, el agua muy caliente ó hervida afecta el rendimiento de la yerba, ya que ésta se lavará más rápido.
- - Cebar bien es vital para el sabor y la duración de la yerba mate. Es muy importante verter el agua siempre en el espacio entre la bombilla y la yerba y no sobre ésta.
Si usted tiene alguna duda al respecto de este proceso que definimos como El Rito del Mate, no dude en contactarnos. Es nuestra responsabilidad que usted pueda disfrutar de nuestro producto plenamente.
Dentro del procedimiento de cebado existen dos modalidades que se utilizan a nivel popular para extender el cebado sin perder las cualidades de la yerba en cuanto a sabor y principios activos:
- - Dar vuelta el mate. Este procedimiento se realiza con el fin de obtener de la yerba todas sus virtudes originales así como su sabor intenso. Empuñar la bombilla para luego levantarla lentamente con movimiento constante, hasta sacarla no rompiendo el copete. Una vez retirada queda en la yerba un hueco a cuyo costado se introducirá nuevamente la bombilla. Presionando hacia abajo introducir la bombilla deslizando la paletilla sobre la cara interna del mate. Formar nuevamente con movimientos laterales un espacio para colocar nuevamente el agua.
- - Ensillar el mate. Si la yerba se agota en su sabor y virtudes debemos ensillar el mate, práctica de renovar la yerba parcialmente para seguir tomando. Se retira con la bombilla la mitad o la cuarta parte de la yerba que esta al fondo por ser la más lavada. Bajamos la parte superior de la yerba con la bombilla e inclinando el poro, lo complementamos con yerba formando un nuevo copete. Una vez ensillado procedemos a cebar nuevamente.
A continuación analizaremos los que aún son decodificados en nuestra sociedad:
Mate dulce. Brindarle a alguien un mate dulce significa, amistad, cariño fiel.
Mate cebado por la bombilla. Se lo utilizó como señal de antipatía. Ya que el agua, al deslizarse tanto por las paredes internas como externas de la bombilla, eleva en varios grados su temperatura, ocasionando quemaduras.
Mate chorreando. Se le ceba un mate chorreado a una visita o presencia inoportuna.
Mate con la bombilla hacia atrás. Significa desprecio, ya que no hay esmero por parte del cebador en agasajar correctamente a su convidado.
El Mate en la despedida. Depende de sus cualidades al cebarlo. Si es un mate rico o apetitoso, se transmite el deseo de un pronto retorno (vuelve pronto), en tanto si se trata de un mate lavado, el significado es no te espero.
Mate corto. Es un mate cebado con poco agua, permite ofrecer con mayor frecuencia el mate, aumentando el contacto entre las manos de la cebadora y el convidado. Significando: quiero verte más seguido.
Mate del estribo. El hombre de campo posee una dinámica muy particular a la hora de comunicarse, tanto con un extraño como con un amigo. Sus diálogos son cadenciosos, pausados y posee generalmente el don de encontrar un nuevo tema que reavive el coloquio. Esta cinemática influye definitivamente en el código del mate del estribo. En efecto, la dinámica de la tertulia no culmina generalmente con el retiro del visitante, sino que se extiende, aun cuando éste se ha despedido siguiendo todas las reglas, al momento en que monta su caballo para partir. Si se trata de una persona muy estimada, los dueños de casa, con el fin de seguir dialogando, le ofrecen un nuevo mate, el cual es sorbido de'a caballo, surgiendo de esta imagen, el mate del estribo. Es ese el origen del significado de cortesía o deferencia, que este código encierra.
Mate espumoso Los mates con mucha espuma se caracterizan por su exquisito sabor, hecho que se ha vinculado al amor, determinando con pequeñas variantes: te quiero con todas la de la ley, correspondencia amorosa, cariño verdadero, te amo demasiado.
Mate ensillado. Si cuando llega una visita no se cambia toda la cebadura, sino tan solo una pequeña porción de yerba, significa, que no deseamos tomar muchos mates con esa visita. En este sentido se le da el significado de molestia disimulada o aprecio fingido.
Mate frío. El significado de un mate frío, abarca en los diversos códigos, desde la indiferencia hasta el desprecio.
Mate lavado. La expresión mate lavado, si bien recoge muchas variantes en el lenguaje simbólico, encierra siempre un mismo espíritu: rechazo.
Mate con sal. Se lo utiliza para transmitirle al convidado que se marche.
Mate vacio. Ya que el mate es el mejor vehículo para mantener una conversación, cuando se entrega sin agua (vacío), se da a entender que ha terminado un diálogo o una relación amorosa.
Mate al recién llegado. El mate recién aprontado expresa agrado por la visita, razón por la cual fue denominado, mate de agasajo o mate de bienvenida.
Cuando cebando el mate la yerba comienza a lavarse, es tiempo de efectuar alguna operación que renueve su sabor. Antiguamente, un modo de restaurar el sabor de los mates muy pequeños, consistía en retirar una pequeña porción de yerba y sustituirla por una cucharada de yerba nueva (esta operación se realizaba si mover la bombilla). Esta práctica se modificó a partir de la generalización, a principios del siglo XIX, del mate galleta. Por la forma de este tipo de mate, la bombilla solo admite en él dos posiciones; característica que originó su denominación de mate de dos pencas. La influencia del mate de dos pencas llega hasta nuestros días, al ser muchos los cebadores que dan vuelta el mate solo dos veces, aun en los poros de boca grande, que permitirían ubicar la bombilla en varias posiciones. Esta última técnica, se realiza girando lenta y pacientemente la bombilla cada vez que nuestro paladar lo solicite, lo que permite mantener por un período más prolongado y constante el sabor. Esta acción de cambiar la bombilla, es lo que en el medio urbano uruguayo se conoce por dar vuelta el mate, en tanto que en el medio campero, se utiliza la: expresión dar vuelta la yerba. Una vez recorrida la vuelta completa, si deseamos seguir tomando, tendremos que renovar la yerba del poro.
Si solo deseamos tomar unos pocos mates más, podrá la yerba renovarse parcialmente, práctica denominada "dar vuelta" el mate. Esta operación se realiza en tres sencillos pasos:
- 1- Retiramos con la bombilla la mitad inferior de yerba.
- 2- Bajamos el copete o parte superior de la yerba con la bombilla.
- 3- Inclinando el poro, lo completamos con yerba, formando un nuevo copete.
El copete del mate es una porción de yerba seca que se preserva del lado opuesto a la bombilla. Esta zona de yerba es un elemento fundamental para lograr el correcto uso de la cebadura. En Uruguay, mantener el copete es tan importante para un buen cebador que se precie como tal, que mantiene con rigurosidad esta montañita de yerba, hasta cuando la misma esta lavada, simplemente por sentido estético. Si por alguna razón el copete se destruye, el cebador, con la ayuda de la bombilla, reubica la yerba, operación que se denomina: arregla la cara del mate, revocar el mate o componer el mate.
Cuando el cebador decide dejar de cebar el mate por creer que el mismo se ha agotado, anuncia esta acción con la expresión colgamos el mate. El sentido figurado de esta frase proviene del campo, donde era común que se colgase de un tirante o de la tijera de la cocina un receptáculo natural para guardar el poro y la bombilla, entre los que se destacaban, un porongo gigante, un saco de camoatí o un caparazón (carumbé) de peludo o de tortuga. Si bien esta práctica se ha ido perdiendo con el tiempo, curiosamente no la expresión.
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