12.11.11

Amelia Díaz Benlliure


ELEGÍA

Son las horas de los pájaros negros.
De las palabras sin eco.
Del dolor que no cabe.
De la desolación.

Los ojos oscuros del camino
saquearon la luz.

Mas tú perduras, inmortal, en lo invisible.
Con el rostro sereno del que se sabe
caricia en el pensamiento.

Como el gesto amable de las olas
reiteradas en la arena.



*


MEMORIA
Los muertos
cuelgan los ojos 
en los balcones de la tierra.
Se resisten
a perderse en la oscuridad.

Las palabras
son la patria de las almas.
El sonido de un recuerdo que crece
desde el pie de un árbol
de misteriosas raíces-flor
llenas de luz.

La certeza implacable de la lluvia,
del viento,
del fuego.




De la arena de la última playa.