26.12.11

La otra/ Marina Ruiz

Mujer desnuda, René Magritte






He vivido en los bordes de la locura,
queriendo saber las razones,
llamando a la puerta. Se abre.
Estuve tocando desde adentro.
Jalaludín Rumi



La otra

LA DOBLE DE MÍ MISMA
me sorprende
dice siempre ser yo,
                        pero es ella.

Se pasea siendo la otra
la que logra lo que yo no puedo,
la que se acerca al exterior
o la que está profundamente
                        Pegada al tuétano,

es risueña y llorona,
nunca se conforma
nunca logro reprimirla,
a veces, parecemos ser la misma
–épocas felices-
pero vuelve,
rebelde honesta enferma,
                        golpeándome
por detrás de la lengua,
entonces las palabras salen
y dicen más de lo que dicen,

volvemos a ser una
                        y      ninguna.

*

“LA FICCIÓN ES PENSAR
que la otra es otra
y no yo misma”


¿CÓMO SABER CUANDO HABLO
que no es
el susurro de la otra
en mi oído?

*

AYER ME SENTÍ ASTRO
los pies ligeros lanzados a otros mundos,
ayer estaba titilante,
ebria abierta en dos,
por la mitad,
borbotones de piel, lujuria y paz saltaban,
temblorosa maravillada pálida coqueta,
pisaba sobre la luna
cruzando la luz hacia las montañas,
era yo, igual que ahora,
desecha inerme inexpurgable
blanda tibia hiriente.

Era yo, la soy-ahora,
la que contempla el vacío
y se sonríe.

René Magritte
*

(…)
Te escribo hermana desde mi canto fallecido
onírico deseo de nuestro encuentro
te oigo llorar del otro lado
pego el oído al muro de nuestros días mellizos.
Somos mujeres
muchas múltiples enaguas
de abuelas mestizas, indias y canarias.
            Te escribo a ti,
pa mis adentros
quiero que goces lo que tienes
tu semblante abrazo de mis aguas
tus pies
lúdico encuentro de mis caminos
tu erótico poder de todo el cuerpo,
también mi cuerpo,
instrumento musical donde te invoco.
            Sin él,
ni música que bailes
que bailemos.

*

IV
Nadie sabe su verdadero nombre
sólo que tripula
los cohetes luminosos
del espectáculo nocturno.

*

Abajo señala mi mano,
entre las piernas la zona desnuda, a la intemperie,
retozada en los vegetales oscuros de mi bosque bajo.
Mi mano bailando sombras,
mi mano retozada buscona atrevida,
mi mano saltando al vacío de mi bolsillo,
a las sandalias pa ponerlas,
mi mano clavicordio, par de venaditos,
uno en el dorso, uno en la palma,
mi mano camino,
con las puntas de los dedos largos como rayos,
lanzados al infinito,
conteniendo la energía del firmamento.

*

A las pieles a los nombres a las notas férreas
que se dispersan en el sonido arrecife ola desenfreno.
Pasión que sale de casacordillera y desesperadaarriba
a los brazos
de este soliloquio endurecido a plena ola.

*

I
Yo tuve un ojo izquierdo desnudo,
se paseaba en un manantial de niebla,
yo escuché a una serpiente cascabel hablarme
en medio de las arenas.
Una voz sopló de lo hondo de la noche,
y un águila sagrada
surcó los mares del desierto.


Astrolabio editorial, 2011: Cuernavaca.