25.6.12

Adhesión contra el golpe en Paraguay/Gerardo Halpern



Los abajo firmantes, repudiamos la maniobra golpista que realizan las fuerzas políticas tradicionales del Paraguay, llevando a cabo la destitución de un presidente elegido democráticamente por la voluntad popular en 2008 y cuyo mandato finalizaría tan sólo en nueve meses.

La vergonzosa elevación a juicio político y la carencia de fundamentos y pruebas para la destitución de Fernando Lugo configuran la más evidente muestra de la presión y capacidad destituyente de los sectores "tradicionales" del campo político del Paraguay.

La velocidad con la que ha decidido la elevación a juicio político, las precarias y lamentables exposiciones de los fiscales y la sordera ante las manifestaciones populares, tanto en Paraguay como fuera del Paraguay, forman parte de un golpe que se fue pergeñando desde la misma asunción de Lugo a la presidencia. 23 intentos de juicio político anteriores a este son la demostración de los intentos golpistas que sufrió el actual presidente.

La resistencia de la oligarquía terrateniente paraguaya, beneficiaria de la sojización del país y expulsora de miles de campesinos, a las políticas de Lugo fueron minando su gestión, impidiéndole el desarrollo de políticas sociales, inéditas en más de 60 años de hegemonía del Partido Colorado. 

Un país que carece de impuestos a las riquezas personales y posee una casta política que se resiste a la redistribución del producto social no puede sostener un gobierno progresista sin llegar a otro destino que la confrontación directa entre esa casta y los sectores excluidos. No es casual que en este momento sean las clases populares y medias las que salen a las calles a manifestar su solidaridad con el mandatario. Y no es casual que esa casta se refugie en la velocidad de trámites de dudosa legalidad para avanzar en su decidido golpe de estado.

La reducción de la desigualdad en el Paraguay, ubicado entre los países más desiguales del mundo, ha sido uno de los objetivos centrales de las políticas de Lugo. Ninguna medida en función de ello fue acompañada por un parlamento que se ha nutrido, precisamente, de esa desigualdad. 

Como han dicho sus defensores en el alegato: este golpe da rienda suelta a una persecución ideológica, puesto que se está destituyendo a Lugo por tener ideas diferentes a las de esa casta oligárquica.
Más de sesenta años de postración, desigualdad y persecuciones políticas encabezadas por el Partido Colorado -y secundado por sectores del Partido Liberal Radical Auténtico- han condenado a millones de paraguayos a vivir en la pobreza y en el exilio. Lugo, aun con sus errores, es la expresión de la voluntad popular por revertir tanta injusticia y desigualdad.

Lo que está ocurriendo en Paraguay es un claro retroceso en la emancipación del pueblo paraguayo. Se trata de un proceso destituyente y restaurador del stronismo, de las tradiciones golpistas y, por cierto, de las persecuciones contra quienes luchan por una sociedad más igualitaria.


Para firmas repudiando la maniobra golpista en Paraguay enviar a:gerardo.halpern@gmail.com
 Lo está organizando Gerardo Halpern, investigador de CONICET / UBA