6.10.11

Cuerpo terrestre y su proyección celeste/ Saúl Kominer

A Saúl Yurkievich

Sin límite, flama oscura, deseo en busca de luz,
la primer simiente fue sonido, fue la palabra antes de la palabra,
en el primer sonido fueron el hijo-la hija, el fuego, el agua y la casa
en el primer gesto hubo alianza de todo principio
La segunda palabra fue el primer acto
La energía madre engendró el cielo y el nombre
También sembró la tierra con simiente de árbol.


Universidad del Claustro de Sor Juana, 2005: Ciudad de México