27.10.12

Clarice Lispector/Macabea (La Hora de la Estrella)


"Quién no se ha preguntado: ¿soy un monstruo o esto es ser una persona? [...] qué hacer sino meditar para caer en aquel vacío pleno que sólo se alcanza con la meditación. Meditar no tiene que dar resultados: la meditación puede verse como fin de sí misma. Medito sin palabras y sobre la nada. Lo que me confunde la vida es escribir [...] el vacío tiene el valor de 
lo pleno y se asemeja a ello. Un medio de obtener es no buscar, un medio de tener es no pedir y sólo creer que el silencio que forjo en mí es respuesta a mi..., a mi misterio [...] Quiero aceptar mi libertad sin pensar en lo que muchos creen: que existir es cosa de locos, un caso de demencia. Porque lo parece. Existir no es lógico [...] Los hechos son sonoros, pero entre los hechos hay un susurro. Y ese susurro es lo que me impresiona [...] Que la vida es así: se pulsa un botón y la vida se enciende. Sólo que ella no sabía cuál era el botón que había que pulsar [...] "





Rosa Giove - Ícaro (Cántico chamánico de apertura)



Ábrete corazón
Ábrete sentimiento
Ábrete entendimiento
Deja a un lado la razón
Y deja brillar el sol
Escondido en tu interior

Ábrete memoria antigua
Escondida en la Tierra
En las plantas, en el aire
Recuerda lo que aprendiste
Bajo agua, bajo fuego
Hace ya,
Ya mucho tiempo

Ya es hora sí, ya es hora
Abre la mente y recuerda
Cómo el espíritu cura
Cómo el amor sana
Cómo el árbol florece
Y la vida perdura …
 

22.10.12

Xavier Villaurrutia-Nocturno en que nada se oye

Y mi voz ya no es mía 
dentro del agua que no moja 
dentro del aire de vidrio 
dentro del fuego lívido que corta como el grito 
Y en el juego angustioso de un espejo frente a otro 
cae mi voz.

Alexandra Blakely

Our intuition is like an umbilical chord attached to a higher knowing. If we listen, it speaks. If we follow, it continues to lead. And if we trust, the unimaginable deems imaginable.

*

Lookism: a term used to refer to the positive stereotypes, prejudice, and preferential treatment given to physically attractive people, or more generally to people whose appearance matches cultural preferences

*

The 4 agreements:
Be Impeccable with Your Word
Don't Take Anything Personally
Don't Make Assumptions
Always Do Your Best



1.10.12

Feliz cumpleaños Virginia Maga/Eloizo Maya

Un día como hoy de hace 27 años fui despertado por una explosión toroidal, nervioso corrí con mi madre para avisarle, al llegar me di cuenta que la explosión era de colores y provenía de donde estaba ella. Era una gran conciencia que acababa de corporizar independizándose del físico que la retenía, fue tan brillante ese alumbramiento que me dejó ciego y por más que me decían ven a ver no lograba yo hacerlo, hasta que dejé que me guiara el oído de mi corazón y al llegar al origen regresó a mi la vista con lagrimas prismáticas y observé una mirada que me hablaba... desde ese día se tatuó en mi corazón y tengo la bendición de seguir viendo como se desarrolla y se expande.  

11.9.12

Con la intuición somos como la noche llena de estrellas,contemplamos al mundo a traves de mil ojos.

Compartido por Eme Darin 


2.8.12

Eduardo Arroyo

Periodista, escritor y pintor español. Se destacó a nivel mundial por su trabajo en la pintura. Es uno de los representantes de la figuración crítica, de contenido fundamentalmente político y social. Supinturaademás adopta influencias del estilo dadaísta, del superrealismo y del pop art. Entre sus obras se destacan “Los Deshollinadores” y “Toda la ciudad habla de ello”.


 

Pintar las ideas
Nació en Madrid, el 26 de febrero de 1937. Se licenció en Periodismo en esta misma ciudad, y en el año 1957 tras haber finalizado sus estudios se fue a Francia. Se instaló en París, con la intención de hacerse escritor. Allí se contactó con los círculos de exiliados españoles y comenzó a pintar, sin ningún tipo de formación.

A mediados de los años sesenta comenzó a colaborar con los pintores Gilles Aillaud y Antonio Recalcati. Está considerado como uno de los principales representantes de la figuración crítica, de contenido fundamentalmente político y social. Supinturaademás adopta influencias del estilo dadaísta, del superrealismo y del pop art.

En 1968 participó en el Salón de la Joven Pintura con la obra “La corrida de la mariposa”. Al año siguiente, realizó su primera muestra individual en la Galería Claude Levin de París, en la que expresó de forma explícita su oposición al franquismo. Por ejemplo exhibió una serie de retratos de dictadores, como Hitler o Mussolini, o la titulada “25 años de paz” (de 1965).
 


Eduardo Arroyo es un artista polifacético que sobresale también como ceramista, grabador y escritor. En su faceta literaria hay que resaltar estos libros: “Panamá Al Brown” (1982) y “Sardinas en aceite” (1990). Ha diseñado también escenografías teatrales, en Italia para el cineasta Kalus Grüber, y en España para “La vida es sueño” de Calderón de la Barca, dirigida por José Luis Gómez.

En 1974 fue expulsado de su país, debido a sus convicciones políticas que muy en desacuerdo estaban con la política española del momento. De igual forma, dos años después le fue devuelto su pasaporte. Estas circunstancias hicieron que su obra sea conocida en España recién en la década del `80.

En 1982 el centro Georges Pompidou, de París, le dedicó una gran exposiciónretrospectivay ese mismo año el gobierno español le concedió el Premio Nacional de Artes Plásticas. Al año siguiente recibió, además, el título de Caballero de las Artes y las Letras del gobierno francés.

En su producción pictórica utiliza una gran variedad de soportes como el lienzo, la madera o el papel de diferentes tipos. Entre sus cuadros se destacan “Los Deshollinadores” y “Toda la ciudad habla de ello” (1982). Otras pinturas suyas son: “Robinson Crusoe” (1965), “Willie Pep” (1972), “Caballero español” (1970), “Dichosos quién como Ulises I” (1977). Hoy su producción forma parte de las mejores colecciones y museos del mundo.



1.8.12

Los escarabajos de Abul-Ra/Jose Giovani Ordoñez

Los escarabajos de Abul-Ra

De: Historias de Guatemala
Santiago de Cali, Julio 2.012

Abul–ra, pueblo oriental encallado entre el desierto y el mar, abrigaba la esperanza de que algún día, la gran montaña a su espalda, se curara de sus nubes cobrizas, se vistiera con casimir de selva y le devolviera la vida.


El mar de sus playas ya había dado todo como mar en otros puertos del desierto. La montaña
 aún nada, solo estorbaba al fúnebre paisaje y entristecía el cielo.

Y ese día llegó.

Un viejo doblemente más sabio que viejo, vivía en lo más alto de la montaña y era artesano y tallador de la madera. No había figura, ni paisaje, ni gesto de animal o de hombre que no pudiera dibujar en un pedazo de madera, con sus gubias y azuelas. Una vez, vaciando en un tronco de nogal negro a una joven mujer por encargo, se quedó dormido. Durante varios minutos le llegó la imagen de estar acostado en un nido de escarabajos plateados siendo él, la presa codiciada de esos hermosos animales. El sueño era repetido.


Al despertar aterrorizado, dejó el trabajo de banco, barrió la mesa, acercó el taburete, la piedra de afilar, trocó los afilados escalpelos en sus manos cansadas y comenzó a tallar escarabajos. No recuerda el viejo, cuantos había hecho cuando paró de labrarlos, los recogió y los colocó en un zurrón que les serviría de nido. Ese día no trabajó más.

Al día siguiente, una gigantesca lengua de lobo lo lamía y lo despertaba aterrorizado (por segunda vez). Buscó un rincón mientras el lobo se abría camino hacia el patio, volteó a ver al lobo de madera que había tallado en el tocador y no estaba, miró el ramo de flores marchitas de verdad, en donde antes estaba el ramo de flores marchitas talladas en madera de guácimo, se topó por accidente con el zurrón y encontró a los escarabajos vivos y sonrientes. Tuvo calma finalmente, lanzó varios gritos antes pero se calmó y pensó en silencio. Acercó una fuente de agua que recién había tallado al nido y de inmediato, al ser mordida por ellos, se reprodujo un río en cascada que salió en borrasca de la casa, bordeó el patio y se perdió en los abismos.

Había encontrado el milagro y con él a muchas fuente de agua, a muchos pájaros, a muchos lobos, a muchas flores. Creó plantas frutales, recogió madera para hacer nubes blancas de verano y luego para hacer nubes de lluvia, sembró miles de semillas de hierba nueva y poco a poco reconstruyó la montaña. Lo único que no quiso tallar fue hombres, sabía que la codicia era una lanza envenenada y sagrada que ellos después, se la clavarían en su corazón o en el de ellos mismos.

Abul-ra despertó de su pasado entonces a partir de la magia de los escarabajos, sin saberlo. 

Tiempo después, en Ibis, capital del reino, el rey se llevaba sus manos al mentón repetidas veces, mientras los brujos conserjes le ponían al tanto de ese mágico despertar. Previendo que la hegemonía de su poder se quebrantará, de inmediato, su falso monje chamán, cómplice de todas sus cosas, se puso en agua de mar hacia Abul-ra.

Como cualquier parroquiano, el monje cruzó el pueblo de largo y buscó el sendero a la montaña. Para entonces, Abul-ra ya era atracadero de medianas embarcaciones que traían consigo comerciantes, piratas y prostitutas.


Perdido por días, hambriento por días, tumbando monte, cruzando vorágines de furiosos manantiales, dibujando caminos y recovecos, llegó a la cima y encontró una casa y en ella, encontró a un viejo pequeño que tomaba bebida de mate caliente en el estar de la casa, mientras una horda de pequeños bichos brillaba en el suelo y producía chasquidos con sus alas. El sol tendría dos puñados más de luz entonces. 

Los ojos del monje siguieron el jugueteo de los pequeños animales, hasta que su gran sabiduría le avisó que no eran de este mundo y que muy posiblemente, tenían que ver con el milagro y para mas colmo, en plena oscuridad se le ocurrió matarlos.

Cuando el viejo artesano los acomodó en su nido, acomodó también su litera y se acostó feliz, buscando dormirse como un animal.

El chamán fue exactamente hasta el sitio, cerró el moral con los insectos dentro y salió despacio. El lobo fiel que cazaba de vez en cuando pequeños cochemontes y guaguas para el viejo, lo miró la primera vez desde el umbral y lo continuó mirando, mientras sus colmillos desangraban su cuello en el suelo y lo terminó de mirar, cuando los escarabajos mordieron en silencio sus ojos. Miles de insectos brillantes y encendidos escaparon en todas las direcciones hasta perderse en los copos de teca y chagualo.

Los escarabajos plateados habían dado luz a las luciérnagas.

30.7.12

La Leyenda de Fatumeh/Gunnar Ekelöf



Cabeza de serpiente
En otoño o en primavera-
¿Qué importa?
En la juventud o en la vejez-
¿Qué más da?
De todas maneras Tú desaparecerás
en la imagen de la Totalidad
Desapareciste, has desaparecido
ahora, hace un instante
o hace mil años
Pero Tu desaparición
persiste.

12
Mi jarrón era más profundo que el de la diosa del amor
y estaba igual de vacío
Pero ahora que un desconocido ha puesto una rosa en él
un miembro más poderoso que el que puede contener
Ahora no sé cómo voy a reconocer al niño
que llevo en lo profundo de mi seno
Decían que lo había engendrado un hombre de Luz
pero poco antes me había acostado con las Tinieblas
Yo, hija del hombre, he parido gemelos
de distintos padres
uno malo y uno bueno
y no puedo ver diferencia alguna entre ellos.

13
Sencillo es el nacimiento:
Tú devienes tú
Sencilla la muerte:
Tú dejas de ser tú
Bien podría haber sido al revés
como en un mundo especular:
la Muerte podía haberte dado a luz
y la Vida haberte apagado
lo uno igual que lo otro-
Y quizá sea así:
De la Muerte has venido, lentamente
te va aniquilando la Vida.








La Leyenda de Fatumeh. Gunnar Ekelöf. Traducción de Francisco J. Uriz.

Carta de despedida de Henry Miller a Anaïs Nin.


¿Qué son las despedidas si no saludos disfrazados de tristeza? Lo mismo que el deseo y el placer de verte mientras te desnudas y te envuelves en la sábanas. Nunca has sido mía. Nunca pude poseerte y amarte. Nunca me amaste o me amaste demasiado o me admiraste como la niña que toma una lente y se pone a ver cómo marchan las hormigas y cómo, en un esfuerzo inacabable y lleno de fatiga, cargan enormes migajas de pan. Qué son aquellas noches lluviosas en medio de la cama de un hotel. Qué el recuerdo de nuestros pasos por la calle, en el teatro o en la sala de conciertos. Qué son los recuerdos de los celos y de tus amantes y de June y de mis amantes.

Anaïs, no creo que nadie haya sido tan feliz como lo fuimos nosotros. No creo que exista en la historia del hombre y de la mujer un hombre y una mujer como tú y como yo, con nuestra historia, nuestras circunstancias; con aquello que se desbordaba en las paredes, el ruido de la calle y la explosión de tu mirada inquieta de ojos delineados en negro; con la sinceridad de tu cuerpo frágil y tu secreto agresivo e insaciable. El recuerdo puede ser cruel cuando estás volando febrilmente a tu próximo destino, a otros brazos que te reciban expectantes y hambrientos. El recuerdo de tu diario rojo que tirabas en la humedad de la cama entre tus labios entreabiertos y mis ganas de desearte. Te deseo. Te deseo con la desesperación y el anhelo de lo imposible y ya te has ido y tal vez, en un sueño imaginativo y romántico, leerás estas palabras una y otra vez, en medio de mi ciudad con la gente pasando en medio de las calles y la sorpresa en tus ojos y la gran dama con el fuego en la mano derecha.

Mi querida Anaïs, ma petite, ma jolie, infanta inquieta de sal nocturna. Te extraño cuando huyes de madrugada y te extraño cuando camino y me tomo un café en la calle; te extraño cuando June se acerca cariñosa y cuando paso por los grandes aparadores. Te extraño casi a todas horas: cuando escribo, cuando te pienso, cuando escucho las campanas que me anuncian que ya son las tres, cuando me acuerdo de las horas interminables entre humo y whisky, cuando tengo una comida que dura toda la tarde, también cuando me despido de ti cada día a la misma hora, cuando como en aquel lugar donde nos dio el aire y cuando escucho la radio. Adiós, Anaïs, adiós. Ya nos encontraremos en otras vidas y en otras vidas podré poseerte y quedarme contigo para siempre. Ya te veré en medio de la nieve y entre libros y vino. Adiós, tuyo siempre

Un beso .

25.7.12

Susana Thénon

‎: "Ahora conoces lo que silba la sangre/ de noche/ como la oscura serpiente extraviada" 


compartido por Daniela Camacho



Robert Demachy