El hombre es un microcosmo. Bajo la piel, encierra un firmamento: un "cielo endosomático". Los órganos tienen correlaciones cósmicas. Hay estrellas en el cuerpo. La anatomía y la astronomía -más bien la astrología- son ramas paralelas del saber, pues el cuerpo es el equivalente corpóreo del cielo, que está por encima y por debajo de la piel, dentro y fuera de su órbita.
MATA-MATA, 2010: Guatemala