14.1.11

La impresión de un folleto/ Mario Arteca

PRIMERA PARTE
El operativo Di Tella

"...esa vaga sensación de ingravidez, que produce el uso del yo, como si fuera un él"

Héctor Bianciotti
Sans la miséricorde du Christ

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1. Premio internacional de Pintura
Instituto Di Tella, 1963
(catálogos/críticas/collages)
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LARRY RIVERS por John Ashbery
Galería Rive Droite, 1962

Larry pinta todo lo que se presenta a su alcance. En esto pensaba Lautréamont cuando escribió sobre la lógica sublime del hacer el amor a la primera persona que sale a paso.

Larry pinta a su suegra porque se quedaba en la casa. No pretendía conferirle algún significado universal, ni su opuesto. Actualmente (1962) está pintando paquetes de cigarros con la graciosa seriedad del Tiépolo. No intenta decirnos que los objetos comunes tienen su lugar en el sistema de las cosas. O que nada sea más importante que ninguna otra cosa.

Resulta difícil decir qué hace. Es una máquina como Mozart -que ha enloquecido- y no puede parar de diseñar sinfonías, sonatas, todo ello maravillosamente revestido en colores, sin que sea tampoco eso con exactitud.

Como se comprende, no es posible colocarse en una posición respecto de su trabajo que él mismo no haya terminado de tomar, alejándose hacia alguna llamativa interferencia de sombra o de paste. 

Está respirando algún oxígeno inevitable, expeliendo burbujas en distinta luz y pudiendo de una vez romperse.

Pero a quién le importa.
Existen sin duda hermosos accidentes en su obra (no golfos, los geográficos; no de carretera, los más humanos): se pueden disfrutar si uno lo desea. Sólo que él no podrá esperar mucho porque está moviéndose de prisa hacia algún sitio. ¿Qué podrá haber de  más hermoso y conmovedor que el retrato a color de Napoleón, sobre un billete de banco francés; qué podrá haber de más atractivo que la propia mujer del artista?

Y sobre esto: cuidado: señalará todas las partes de su cuerpo incluyendo aquellas que interesarán más porque realmente tiene mucha prisa. Y de paso ¿sabía usted que se vendrá con él? Seguro que lo hará.

Y ya no queda tiempo  para ponerse a pensar sobre cómo es su trabajo, porque el tren está partiendo lentamente de la estación, y yo aún en sus andenes.

Prémier service au départ.


Siesta, 2003: Buenos Aires.