Yo escribo,
porque sólo necesito el fuego para matar el silencio;
porque mi dominio es la nada.
Hay quienes requieren de mucho:
Orquestas, violines,
químicos volátiles,
óleos y mármol,
35mm.
Yo no; yo escribo.
Lo hago con el trueno,
con el calor de tus ojos,
con la puta,
con la penumbra y con la luz.
Yo escribo,
porque es lanzarse al abismo,
es moldear el mercurio,
es beber del Grial.
Por Dante, por Julio,
por eso escribo.
Porque es mirar a Dios y matarlo al mismo tiempo,
es domar el pensamiento,
es ser inmortal.
Porque se me da la gana.
Yo escribo.
Saludos desde el Feudo...