Luego llamó a los niños y propuso un juego: que cuando él dijese "ahora", ellos deberían correr hasta aquel árbol y el primero que llegase a la canasta sería el ganador, y tendría derecho a comerse todos los caramelos él solo.
Los niños fueron colocados en fila, esperando la señal acordada. Cuando dijo "¡Ahora!" Inmediatamente todos los niños se tomaron de las manos y salieron corriendo juntos hacia la canasta. Llegaron juntos, y comenzaron a dividir los caramelos, y sentados en el suelo, los comieron felices.
El antropólogo fue a su encuentro y les preguntó indignado por qué habían ido todos juntos, si sólo uno pudo haber tenido toda la canasta. Entonces, los niños respondieron:
–¡¡¡UBUNTU*!!! ¿Cómo uno de nosotros podría ser feliz si todos los otros estuviesen tristes?
*UBUNTU significa "Yo soy porque nosotros somos!"