He querido escribir, más que nada vivir intensamente…
estar en el aroma, en la médula de las cosas.
He querido romper el miedo y vivir…
Ahora pierde el cansado nombre de sumisa.
Llámate flor, llámate fruta, hija de ti misma
amor predilecto de la sabia señora soledad
viste túnicas y collares de semillas o corales
y ciñe su cinta ancha a tu cabeza
deja que tu pie camine familiar en su sandalia
y que tu soleado ojo conozca el desierto intenso
de las lluvias que amanecen.