De la poesía como arte insurgente
Lawrence Ferlinghetti
Traductor Paul Álvarez
Te estoy señalando entre las llamas.
El Polo Norte se ha movido de lugar.
El destino manifiesto no es más manifiesto.
La civilización se autodestruye.
Némesis está tocando a la puerta.
¿Para qué sirven los poetas en este tiempo?
¿Para qué se usa la poesía?
Traductor Paul Álvarez
Te estoy señalando entre las llamas.
El Polo Norte se ha movido de lugar.
El destino manifiesto no es más manifiesto.
La civilización se autodestruye.
Némesis está tocando a la puerta.
¿Para qué sirven los poetas en este tiempo?
¿Para qué se usa la poesía?
El estado del mundo reclama a la poesía que intervenga.
Si vas a ser poeta, crea obras que puedan responder al desafío de tiempos apocalípticos, aunque parezcas apocalíptico.
Seas Whitman, seas Poe, seas Mark Twain, seas Emily Dickinson o Edna St. Vincent, seas Neruda o Mayakovski o Pasolini, seas americano o no, tú puedes conquistar a los imperialistas con palabras.
Si vas a ser poeta, escribe periódicos llenos de vida. Sé un reportero del espacio exterior, enviando artículos a ese supremo editor que cree en el descubrimiento total y que no tolera la mierda.
Si vas a ser poeta, experimenta con todas las condiciones poéticas, quebrantos, gramáticas sensuales, religiones
enajenadas, corrientes paganas hablando en lenguas, bombástico discurso público, garabateos automáticos, percepciones surrealistas, flujos de conciencia, sonidos encontrados, desvaríos y delirios –para crear tu propio sistema límbico, tu propia voz subyacente, tu voz ur.
Si te haces llamar poeta, no te quedes ahí sentado. La poesía no es una ocupación sedentaria, no es un ejercicio de “tomar asiento”. Ponte de pie y provéela.
Extiende tu vista, una panorámica global por cada mirada. Expresa la vasta claridad del mundo, el sol que nos deja ver a todos, la luna que alarga sus sombras sobre nosotros, las fuentes tranquilas en los jardines, los sauces donde los mirlos cantan a escondidas, el atardecer cayendo sobre la corriente del río y las vastedades inmensas sobre el nivel del mar… el gran oleaje y el canto de la garza… Y las personas, las personas, sí, el mundo entero, comunicándose en lengua babilónica. Ponles voz a todas ellas.
Debes decidir si las voces de las aves son cantos de éxtasis o desesperación, así te darás cuenta si eres poeta lírico o trágico.
Si vas a ser poeta, encuentra una forma nueva para que los mortales habiten la tierra.
Si vas a ser poeta, inventa un lenguaje nuevo que cualquiera pueda comprender.
Si vas a ser poeta, habla de verdades nuevas que el mundo no pueda negar.
Si llegas a ser un gran poeta, procura transcribir la conciencia humana.
A través del arte, crea un orden en el caos de la vida.
Haz las nuevas noticias.
Escribe más allá de lo temporal.
Reinventa la idea de la verdad.
Reinventa la idea de la belleza.
Al amanecer, betún poético. Al anochecer, betún trágico.
Escucha el ceceo de las hojas y el susurro de la lluvia.
Pon tu oído en el suelo y escucha el movimiento de la tierra, la oleada del océano y los lamentos de animales que agonizan.
Concibe el amor más allá del sexo.
Cuestiona cada cosa y a cada quien, incluyendo a Sócrates, que lo cuestionó todo.
Cuestiona a “Dios” y a sus aliados en la tierra.
Sé subversivo, confronta constantemente la realidad y el statu quo.
Lucha por cambiar el mundo de tal manera que no haya más necesidad de ser divergente.
Inventa del hip hop y el rap tu camino hacia la liberación.
Intenta ser el cantante salvaje que se convierte en la mano derecha de un rey pacifista.
Repasa entre las vidas y escribe entre las líneas.
Tus poemas deben ser más que deseos comerciales para los corazones rotos.