¿Qué sucedería si llevamos a cabo estas consignas?
Que los que tengan dinero en los bancos, lo saquen.
Que nadie vaya a trabajar.
Que no llevemos a nuestros hijos a las escuelas.
Que los universitarios no vayan a las facultades.
Que el mundo se detenga, no por un minuto, sino por todo el tiempo que sea necesario para mostrarle a esos gobernantes quién tiene la fuerza y el verdadero poder.
Total que a nosotros, pueblo, siempre nos quedará el trueque.