Revista Ping Pong- Como abandonaste Bielorrusia con apenas diez años, sentimos que tu infancia pertenece a Rusia. ¿Cómo fue llegar a Buenos Aires?
Natalia Litvinova - Esta pregunta que me haces es la que traté de responder con mi poesía, por suerte nacieron más preguntas que respuestas. Cuando hago traducciones y leo y escribo en ruso algo inexplicable vibra en mi, y sé que no es algo que adquirí o elaboré ahora, viene del mundo de la infancia.
Al llegar a Buenos Aires comprendí lo que era perder. Empecé a imaginar cómo será la vida de aquellas personas que tal vez no volvería a ver. No queriendo llegar, así fue llegar a los 10 años.
Revista Ping Pong -¿Qué relación tiene este desplazamiento con tu poesía?
Natalia Litvinova - La relación que tiene este desplazamiento con mi poesía es que lo tuve que nombrar, escribir, contar. Es una paradoja, para alejarme de lo que ya estaba lejos tuve que darle finalmente un lugar fijo, el libro.
Revista Ping Pong- Alguien descubre/que los desaparecidos/usan mi rostro. Ese poema se titula Máscara y hace pensar en las traducciones de poetas muertos que recopilas en Preguntale al señor de la noche qué noche es esta.
Natalia Litvinova - Es una interesante observación porque realmente el verso que remarcas tiene que ver con esos poetas muertos tan vivos para mi y con el diálogo que mantengo con ellos al traducirlos y al leerlos. Lo que evoco, lo que leo, necesito, busco, me revela mi rostro, el suyo.
También ese verso describe mi intención de develar mi migración, el estar en el no lugar, y lo hago con el poema porque no podría hacerlo de otra forma.
Revista Ping Pong- ¿Dónde consigues el material para las traducciones? ¿Qué razones te llevan a seleccionar un poema para traducirlo?
Natalia Litvinova - Gracias a que mi madre armó una valija llena de libros en vez de otras cosas, ahora tengo muchas obras en ruso de poetas que no están traducidos al español, también conseguí libros muy valiosos a través de gente que conocí de la vieja colonia rusa.
Particularmente me interesan los poetas no traducidos al español, me fijo mucho en eso a la hora de seleccionar un poema aunque también tengo a mis preferidos, a los que suelo volver como S. Esenin, O. Mandelstam, Brodsky, y ahora también V. Jodasevich.
Abrí el blog de traducciones justamente porque leía todos esos poemas en ruso, maravillosos, y no los podía compartir con nadie. Un día me dije: es un aporte importante, tengo que traducirlos.
Revista Ping Pong- ¿Consideras que hay una buena tradición de traducciones de poesía rusa al español?
Natalia Litvinova - Hay traducciones con las que no estoy de acuerdo pero también hay numerosas traducciones excepcionales para destacar como las de Irina Bogdachevski y de Selma Ancira.
Revista Ping Pong- ¿Has traducido poetas inéditos al español?
Natalia Litvinova - Si, a Vladislav Jodasevish, algunas críticas y pensamientos de Inokenti Annensky y sus poemas, él está traducido al español pero muy poco. Al cubofuturista Nikolay Zabolotsky, sé que también hay algunos poemas de él traducidos, Guennadiy Shpalikov, la enigmática Cherubina de Gabriak, Evgeny Vinokurov, Vadim Shershenevich.
Revista Ping Pong- De los poemas que ya han sido traducidos. ¿Por qué volverlos a traducir? ¿Crees que las traducciones pueden caducar? ¿En qué se distinguen tus traducciones?
Natalia Litvinova - En mi caso no es por una cuestión de caducidad, cada ser humano posee un idioma único, su versión o traducción de un poema es un nuevo y rico aporte que servirá para comparar, discutir y completar. He leído traducciones muy buenas y traducciones muy malas, aprendí de los aciertos de las versiones buenas y de los errores de las versiones malas. Uno vuelve para dejar su invisible huella en la traducción.
Revista Ping Pong- En cuanto al abordaje de la traducción, ¿estás adscrita a una escuela o a una tendencia? ¿Puedes explicarnos tu método?
Natalia Litvinova - Cuando mis ojos se posan sobre la foto del poeta, comienza la traducción. Haber leído a los poetas y narradores clásicos rusos me ayuda mucho a traducir serenamente un poema cargado de palabras o expresiones rusas que ya no se suelen usar. Leo varias veces el poema en voz alta, para reconocer su ritmo e intuir si esa música podrá o no ser trasladada al español. También leerlo varias veces ayuda a que la traducción no resulte tosca, me refiero a que no resulte mecánica, de versos que no vieron la cara del verso que le seguía. Hago la traducción cuando reconozco el vientre, el ombligo del poema, el lugar por donde pasa lo que lo nutre.
Revista Ping Pong- Notamos que en Preguntale al señor de la noche qué noche es esta hay mucha traducción de poesía Acmeísta. ¿Es por cierta particularidad o consideras que ellos siguen diciéndonos cosas importantes en esta época?
Natalia Litvinova - Al principio el blog era un sutil homenaje a los acmeístas, estaré eternamente enamorada de ellos por la fuerza abrasadora de sus obras. Personalmente me cautiva su legado, la soledad y la fuerza de A. Ajmátova, el compromiso, la metáfora esencial y simple y las marcas del tiempo en O. Mandelstam.
Revista Ping Pong- ¿Cómo ves tu obra de poeta con relación a tu obra de traductora? ¿La creación inspira a la traducción o la creación a la traducción?
Natalia Litvinova - No durante el proceso de escritura de mi libro, sino durante el proceso de corrección me di cuenta de la influencia de los poetas rusos y de las traducciones en mi obra. Es muy interesante poder contar con eso a la hora de escribir, para usarlo como un recurso y también para saber cuándo alejarme para que aflore con más fuerza mi propia voz.
Revista Ping Pong- Junot Diaz en una entrevista dijo, haciendo referencia a El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, que para él el ingles era Doctor Jekyll y que el español era Mr. Hyde. ¿Para ti cómo es esa relación con el ruso y el español?
Natalia Litvinova - Es una agitada relación la de Junot. En mi caso creo que es amena. La podría describir con la foto del encuentro entre Chejov y Tolstoi, donde Chejov está de traje sentado junto a Tolstoi vestido de una manera semi-campesina, gran sombrero blanco y unas altas botas de cuero. El ruso, o el español, podría ser cualquiera de estos dos personajes, porque ninguno se sentó junto al otro para intimidar ni para transformar, sino para mirarse a los ojos, corroborar su existencia, intercambiar puntos de vista.
Revista Ping Pong- Como Brodsky o Nabokov, ¿traducirías tus textos a otro idioma?
Natalia Litvinova - Jugué a traducir mis poemas rusos al español, y mis poemas en español al ruso. Disfruté del resultado pero no del proceso. Prefiero que lo haga otro y que yo pueda sorprenderme al detectar su huella.
Revista Ping Pong- En el poema Aullar como quién escribes: Volver en ruso no es lo mismo que en castellano / y volver en los dos idiomas – doblemente imposible. Puedes referirte a esa relación que mantienes con esas lenguas tan distintas cuando te sientas a escribir.
Natalia Litvinova - En ese poema digo que volver sería caer en la guarida de lobos. En definitiva, un peligro. Ninguno de los dos idiomas me hará volver. Ambos, afortunadamente, me hacen viajar. La sensación de no pertenecer es mi pasaje hacia el español y hacia mi lengua materna. Puedo recorrer mis poemas escritos en ambos idiomas como quien asombrado va al lugar soñado y descubre detalles y sombras.
Revista Ping Pong- ¿Podrías hablarnos de tu libro Esteparia publicado el año pasado?
Natalia Litvinova - Los poemas de Esteparia, como bien lo describió Javier Galarza en el prólogo, indagan sobre el exilio, la morada, el idioma de mi lengua. Es el juego de acercarme a mi infancia y de alejarme. También hay poemas de amor, un amor agrietado. Hay un poema escrito en ruso sin traducir, está desnudo, fue mi forma de decirle al lector: así como ustedes caen en mi poema en ruso, yo caí en el idioma español.
Revista Ping Pong- ¿Qué diferencias estableces entre lo que publicas en el blog y lo que publicas en un libro?
Natalia Litvinova - En mi blog publico el esqueleto del poema, o el poema ya avanzado. En el libro ese poema está bien nutrido, trabajado, dialogado. El blog es una especie de borrador divertido donde no se ven los manchones ni las tachaduras, es a donde vuelvo para corroborar que el trabajo minucioso y la corrección han dado sus frutos.
Revista Ping Pong- De la poesía argentina y latinoamericana, ¿quiénes son tus referentes inmediatos?
Natalia Litvinova - Puedo responderte a quiénes estoy leyendo y me inspiran, quizás nombre a alguno no latinoamericano: Edgar Bayley, Roberto Juarroz, Eugenio Montale, César Vallejo, Miguel Ángel Bustos.
Natalia Litvinova (Gómel, Bielorrusia, 1986) Reside en Buenos Aires, Argentina. Traduce a los poetas rusos. En el 2010 publicó un libro de poemas, Esteparia (Ediciones del Dock), tradujo la antología de la poeta Shajriza Bogatyreva, Rumbo a Karachay, (Editora Casa Refugio Citlaltépetl A.C. y Bonobos Editores 2011) y está preparando su segundo libro de poemas. Lleva el blog: www.ciclopaenlabocadeunmudo.blogspot.com y un blog donde publica sus traducciones: www.animalesenbruto.blogspot.com