"El conocimiento en la cultura occidental se construye bajo el molde de las ciencias exactas. Es decir, los modelos para explicar la realidad pretenden la objetividad, la exactitud, la completitud y la coherencia interna. Es natural por ello que en una escala de valores, se encuentre hasta arriba el conocimiento matemático y después las demás ciencias exactas. La estética, por su apertura a la subjetividad y su interés en la percepción (encadenada a esos inexactos instrumentos llamados sentidos), se encuentra en el escalafón más bajo de la generación de conocimiento"